Papa Francisco: Los cristianos no tienen que temer en momentos de prueba y adversidad porque la gracia de Dios es más poderosa que el mal
Papa Francisco: En tiempos de prueba, nunca te rindas a la desesperación.
Vaticano, 21/06/20.- "Los cristianos no tienen que temer en momentos de prueba y adversidad porque la gracia de Dios es más poderosa que el mal... En tiempos de prueba, nunca te rindas a la desesperación", así lo indicó el Papa Francisco antes de rezar el Ángelus con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Al dirigirse a los fieles que esperaban un mensaje de esperanza, el Papa Francisco también recordó la celebración del Día del Padre en muchos países del mundo y aseguró a todos los padres su "cercanía y oración".
"Todos sabemos que ser padre no es una tarea fácil. Por lo tanto, recemos por ellos. También recuerdo de manera especial a nuestros padres que continúan protegiéndonos desde el cielo", dijo el Papa Francisco refiriéndose a los Padres de familia.
No tener miedo a la sensación de abandono.
En su discurso principal, el Papa reflexionó sobre la lectura del Evangelio dominical de San Mateo, en el que Jesús dice a sus discípulos que "no teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma".
Como el sufrimiento de Jesús en el Huerto de Getsemaní, los cristianos pueden sentirse a veces solos y pensar que Dios mismo los ha abandonado
A veces uno siente esta aridez espiritual. No debemos tener miedo de ella. El Padre nos cuida, porque somos muy valorados a sus ojos. Lo importante es la franqueza, el valor de nuestro testimonio, de nuestro testimonio de fe: "reconocer a Jesús ante los demás" y seguir haciendo el bien.
Sufrir persecución por el Evangelio del amor.
Entre las situaciones tangibles a las que los cristianos pueden enfrentarse, estaba la hostilidad de aquellos que quieren sofocar la palabra de Dios endulzándola, diluyéndola o silenciando a aquellos que la proclaman.
La amenaza física de violencia y persecución contra los discípulos de Jesús, es otra profecía hecha por Jesús que se cumple en todos los tiempos.
Es una realidad dolorosa, pero atestigua la fidelidad de los testigos ¡Cuántos cristianos son perseguidos aún hoy en día en todo el mundo! Sufren por el Evangelio con amor, son los mártires de nuestros días. Y podemos decir con certeza que son más que los mártires de los primeros tiempos: tantos mártires, sólo por el hecho de ser cristianos.
Aquellos que buscan extinguir el Evangelio con arrogancia y violencia no pueden hacer nada contra el alma y la unión de uno con Dios.
El único temor que debe tener un discípulo es perder este don divino, esta cercanía y amistad con Dios, dejar de vivir según el Evangelio, experimentando así la muerte moral, que es el efecto del pecado.