Recemos con el día 3 de la Novena a María Auxiliadora. La devoción a María Auxiliadora se ha extendido por todo el mundo católico, debido a la obra Salesiana
Novena a María Auxiliadora. Día 3: La fe y la pureza de corazón.
La invocación "Auxilio de los cristianos" es muy antigua, habiendo sido incluida en la Letanía de Loreto por el Papa San Pío V en el año 1571, como muestra de gratitud a la Santísima Virgen. Para el día 3 de la Novena a María Auxiliadora, estaremos rogando a la Virgen para que nos conceda mantener la fe y la pureza de corazón en todo momento de nuestra vida.
Virgen María Auxiliadora.
Después de haber recurrido al rezo del Santo Rosario, el Papa San Pío V se enteró de la victoria de la cristiandad sobre las fuerzas musulmanas en la famosa Batalla de Lepanto. Atribuyendo la victoria naval a la intercesión de Nuestra Señora, el Santo Padre quiso dar a conocer su poder en todo el mundo. Pero esa no era la última intervención de María bajo ese glorioso título. Varios siglos más tarde un gran Santo haría grande esta devoción.
Esta invocación de María auxiliadora de los cristianos tomó un nuevo giro en el mundo católico debido a la acción de uno de los santos más grandes de los tiempos modernos: San Juan Bosco, fundador de la Sociedad de San Francisco de Sales (Salesianos) y del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora De los cristianos.
Los compañeros de San Juan Bosco se dieron cuenta de que, desde 1860, comenzó a invocar a la Santísima Virgen con el título de María Auxiliadora de los Cristianos
En diciembre de 1862, Don Bosco hizo una resolución para construir una iglesia dedicada a esa invocación. Y él declaró, en esa ocasión: "A la Virgen Santísima a quien queremos honrar con el título de "Auxilio de los cristianos", los tiempos en los que nos encontramos son tan tristes que realmente necesitamos a la Santísima Virgen para ayudarnos a preservar y defender la Fe Cristiana como en Lepanto, Como en Viena, como en Savona y Roma..."
Seis años después, el 21 de mayo de 1868, la magnífica Iglesia de María Auxiliadora fue solemnemente consagrada en Turín por el Arzobispo de la ciudad. El sueño de San Bosco se hizo realidad.
Novena a la Virgen María Auxiliadora.
Para el tercer día de la Novena a María Auxiliadora, rogamos por mantener intacta nuestra fe y pureza de corazón, aún medio de las crisis. La devoción especial a Nuestra Señora Auxiliadora se ha extendido por todo el mundo católico, debido en gran medida a la obra de la Congregación Salesiana.
1. Oraciones iniciales de la Novena.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
2. Oración Inicial de invocación.
Oh Dios Todopoderoso y Misericordioso, que en defensa del pueblo cristiano estableciste admirablemente en la Beatísima Virgen María un perpetuo auxilio; concédenos propicio, que fortalecidos con tal protección, luchando en esta vida podamos en la muerte, conseguir victoria del enemigo maligno. Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
3. Oraciones de ofrecimiento.
Rezar tres Avemarías, un Gloria y la siguiente jaculatoria: "María Auxilio de los Cristianos, Ruega por nosotros".
4. Oración para el tercer día de la Novena.
¡Oh, poderosísima Reina del Cielo, que sola triunfaste de las herejías, que intentaron arrancar a tantos hijos del regazo de nuestra Madre la Iglesia! Ayúdanos ¡oh María!, a guardar firme nuestra fe y puros nuestros corazones, en medio de tantas insidias para no contaminarnos con el veneno de tantas perversas doctrinas. Amén.
Rezar tres Avemarías y un Gloria.
5. Invocación de la Novena a María Auxiliadora.
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia. Singular Auxilio de los Cristianos, terrible como un ejército ordenado en batalla. Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo. ¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte, llévanos al Paraíso. Amén.
6. Súplica a María Auxiliadora.
Necesitando un favor especial, y confiando en tu bondad, a Ti recurro, poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre en Ti toda mi confianza; y hoy, humildemente, postrado a tus plantas, te suplico, con todo el fervor de mi alma. Por la Salud y el Bienestar de todos los Sacerdotes del mundo, quienes entregan su vida y su tiempo de forma desmedida para llevar el Gran mensaje de Amor de tu amadísimo Hijo nuestro Señor Jesucristo. Ten misericordia de todos ellos. Además, concédeme la siguiente gracia que pido ahora...
Pida aquí la gracia que desea obtener.
Bien sé, Madre querida que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un obstáculo a tu bondad. Más Tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de este lastimoso estado y hacer que sirva con fidelidad a Ti y a tu divino Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa eficacia de tu santo Auxilio. María, Auxiliadora de los Cristianos, Ruega por nosotros. Amén.
Novena a María Auxiliadora.
A continuación, todos y cada uno de los días de la Novena a la Santísima Virgen María Auxiliadora de los Cristianos.
- Primer día - Novena a María auxiliadora.
- Segundo día - Novena a María Auxiliadora.
- Tercer día - Novena a María Auxiliadora.
- Cuarto día - Novena a María Auxiliadora.
- Quinto día - Novena a María Auxiliadora.
- Sexto día - Novena a María Auxiliadora.
- Séptimo día - Novena a María Auxiliadora.
- Octavo día - Novena a María Auxiliadora.
- Noveno día - Novena a María Auxiliadora.
Invoquemos la poderosa fuerza de la Novena a María auxiliadora en este tercer día y pidamos a Dios que nos conceda la gracia de conservar la fe en medios de las crisis y la pureza de corazón en todo momento. "Todo el pueblo cristiano ha experimentado la protección de la Virgen María. El título de María Auxiliadora, que Don Bosco asoció al de María, Madre de la Iglesia, es una indicación de la especial intervención de María en las pruebas más difíciles de la vida humana personal, de la Iglesia y de toda la familia humana. María Auxiliadora es la Patrona celestial de Australia desde 1844, de China desde 1924, de Argentina en 1949 y de Polonia en las primeras décadas del siglo XIX, y muchísimos otros lugares en el mundo que se confían a su poderosa intercesión. Pon tus intenciones en los comentarios y preséntalos a María auxilio de los Cristianos.