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Categoría: Celebración del día

San Edmundo fue un Rey santo mártir que comenzó a gobernar cuando tenía 14 años. San Edmundo destaca por sus principios, por ayudar a las viudas y huérfanos

San Edmundo, Rey. Patrono de las viudas y de los huérfanos.

San Edmundo fue un noble Rey Santo de Anglia Oriental, a quien gobernó hasta el día de su martirio. Comenzó a gobernar sobre los anglos del Este cuando solo tenía catorce años de edad, en el 855. Los daneses tomaron a San Edmundo como prisionero y le propusieron que abandonase su religión, a lo que se negó. En consecuencia, fue azotado y muerto a flechazos, el año 870. San Edmundo es el Santo Patrono de las viudas y los huérfanos.

 

Fiesta: 20 de noviembre.

 

Martirologio Romano: En Inglaterra, San Edmundo, mártir que, siendo Rey los anglos del Este, sensato y amante de la paz para su pueblo, fue capturado en plena guerra contra los piratas invasores paganos. Fue coronado con el martirio por su fe y amor a Jesucristo.

Biografía de San Edmundo, Rey y mártir.

En aquellos tiempos de reinados, Offa es rey de Estanglia. Un buen día decide pasar el último tramo de su vida haciendo penitencia y dedicándose a la oración en Roma.

Renuncia a su corona a favor de Edmundo, que a sus catorce años es coronado rey, siguiendo la costumbre de la época, por Huberto, obispo de Elman, el día de la Navidad del año 855.

La rectitud de San Edmundo.

Muy pronto San Edmundo comienza a dar muestras de una sensatez que no procede solo de la edad. Es modelo de los buenos príncipes.

No es amigo de lisonjas; prefiere el conocimiento directo de los asuntos a las proposiciones de los consejeros; ama y busca la paz para su pueblo; se muestra imparcial y recto en la administración de la justicia; tiene en cuenta los valores religiosos de su pueblo y destaca por el gran apoyo que les daba a las viudas, huérfanos y necesitados.

Una invasión sorpresa del enemigo

San Edmundo reina de esta forma hasta que llegan dificultades especiales con el desembarco de los piratas daneses capitaneados por los hermanos Hingaro y Hubba que siembran pánico y destrucción a su paso.

Además, tienen los invasores una aversión diabólica a todo nombre cristiano; con rabia y crueldad saquean, destruyen y entran al pillaje en monasterios, templos o iglesias que encuentran, pasando a cuchillo a monjes, sacerdotes y religiosas.

Una muestra es el saqueo del monasterio de Coldinghan, donde la abadesa santa Ebba fue degollada con todas sus monjas.

San Edmundo reúne como puede un pequeño ejército para hacer frente a tanta destrucción, pero no quiere pérdidas de vidas inútiles de sus súbditos ni desea provocar la condenación de sus enemigos muertos en la batalla.

Pero, San Edmundo prefiere esconderse hasta que, descubierto, rechaza las condiciones de rendición por atentar contra la religión y contra el bien de su gente.

Martirio de San Edmundo.

El humilde rey San Edmundo, con principios y valores cristianos, no acepta las estipulaciones planteadas por los piratas para que abandonase la fe y la religión, ya que nunca aceptaría que le devolvieran su reino a costa de ofender a Dios. Entonces es azotado, asado como otro San Sebastián, hasta que su cuerpo parece un erizo y, por último, le cortan la cabeza que arrojan entre las matas del bosque.

Sus súbditos buscaron la cabeza de San Edmundo para enterrarla junto con su cuerpo, pero no la encuentran hasta que escuchan una voz que dice: "Here", es decir, "aquí".

Este piadosísimo relato tardío, colmado de adornos literarios en torno a la figura del que fue el último rey de Estanglia exaltan, realzan y elevan la figura de Edmundo hasta considerarlo mártir que, por otra parte, llegó a ser muy popular en la Inglaterra medieval.

Las reliquias de San Edmundo se conservaron en Bury Saint Edmunds, en West Sufflok, donde en el año 1020 se fundó una gran abadía.

Oración de San Edmundo.

Oh, Señor, en tus manos y en las manos de tus santos ángeles, confío mi alma este día, la de mis parientes, mis benefactores, mis amigos y enemigos, y a todo tu pueblo católico. Oh Señor, por los méritos y las oraciones de la Santísima Virgen María y de la intercesión de San Edmundo Rey, guárdame hoy de todo deseo maligno e ingobernable, de todos los pecados y tentaciones del demonio, de una muerte repentina y no provista y, de los dolores del infierno. Ilumina mi corazón con la gracia de tu Espíritu Santo. Concédeme, así como lo hizo el Rey San Edmundo, que sea obediente alguna vez a tus mandamientos. Que nunca me separe de Ti, oh Jesús, que vives y reinas con Dios Padre y el mismo Espíritu Santo para siempre. Amén.

Santos de la semana

Adaptación, contenido agregado y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net | Con información extraída de: Archidiócesis de Madrid
Biografía de Santos - Celebraciones y Fiestas de la Iglesia

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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