Este sitio web utiliza Cookies para mejorar la experiencia de usuario, además de mejorar la velocidad y la seguridad del sitio durante su visita. Estas cookies se utilizan para adaptar el contenido de la web a las preferencias del Usuario del Servicio y optimizar el uso del sitio, las cuales permiten que el dispositivo reconozca al usuario y muestre adecuadamente el servicio ofrecido, adaptada a sus necesidades individuales. Puede retirar su consentimiento u oponerse al procesamiento de datos basado en intereses legítimos en cualquier momento haciendo clic en "Configuración" o en nuestra Política de Cookies en este sitio web. Te invitamos a leer nuestra política de privacidad
FACEBOOK
TWITTER
WHATSAPP
TELEGRAM
Categoría: Celebración del día
Boletín diario del Evangelio de hoy por email

Santa Pelagia de Antioquía fue una mujer dedicada a danzas sensuales. Se convirtió a la fe. Se disfrazó de monje. Mujer penitente patrona de los arrepentidos

Santa Pelagia de Antioquía. Penitente. Patrona de los Arrepentidos.

Santa Pelagia fue una pecadora arrepentida que nació en el mundo del paganismo en Antioquía. Fue dotada por Dios con una gran belleza física, pero utilizó esta belleza para destruir su propia alma y las de los demás, adquiriendo gran riqueza por la prostitución.

 

Fiesta: 8 de octubre.

 

Martirologio romano: En Antioquía, de Siria, santa Pelagia, virgen y mártir, a la que san Juan Crisóstomo dedica grandes alabanzas (c. 302).

 

Biografía de Santa Pelagia de Antioquía.

 

Santa Pelagia, la penitente, se convirtió al cristianismo por San Nono, obispo de Edesa. Antes de su aceptación del cristianismo por el Bautismo, Pelagia era el jefe de un grupo de danza en Antioquía, viviendo una vida de frivolidad y la prostitución.

Un día, mientras Santa Pelagia de Antioquía estaba vestido elegantemente, hizo su camino más allá de una iglesia donde San Nono estaba predicando. Los creyentes volvieron sus rostros lejos de ella, pero el obispo la miró de lejos. Impresionado por su belleza, San Nono oró por su conversión.

 

Conversión de Santa Pelagia.

 

Al día siguiente, mientras que San Nono estaba enseñando en la iglesia sobre el temor Juicio Final y sus consecuencias, Santa Pelagia de Antioquía apareció de nuevo. Su enseñanza hizo una tremenda impresión en ella.

Las palabras de San Nono le sacudieron el alma y forjaron un cambio tan grande en ella, que se llenó de repente con un auto-odio de sí misma y un temor de Dios. Con el temor de Dios y derramando lágrimas de arrepentimiento por todos sus sucios pecados, se postró delante de San Nono y pidió a San Nono que la bautizara.

"Padre santo, tenga misericordia de mí, pobre pecadora; bautíceme, y enséñeme el verdadero arrepentimiento. Yo soy un mar de maldad, un abismo de destrucción, una red y arma del demonio". (Santa Pelagia de Antioquía)

Al ver su sincero y completo arrepentimiento, el obispo Nono lo hizo.

 

Santa Pelagia lucha contra el demonio.

 

Después de su conversión, Santa Pelagia de Antioquía comenzó a aparecérsele el demonio, instándola a volver a su vida anterior. Pero ella oraba insistentemente al Señor, haciendo la señal de la cruz, y el diablo desapareció.

Tres días después de su bautismo, Santa Pelagia recogió sus objetos de valor y toda la enorme riqueza que había acumulado por su inmoralidad y los llevó al obispo Nono. Al ver el gesto de esta mujer arrepentida, el obispo ordenó que se distribuyeran todos estos bienes entre los pobres diciendo: "Que esto se disperse sabiamente, para que estas riquezas ganadas por el pecado se conviertan en una riqueza de justicia".

 

Santa Pelagia: Alma penitente.

 

Sintiendo el peso de sus muchos pecados y el pinchazo de su conciencia, Santa Pelagia de Antioquía se decidió a hacer penitencia durante toda su vida.

Santa Pelagia viajó a Jerusalén, al monte de los Olivos, donde, según cuenta la tradición, se cambió el nombre a Pelagio y se disfrazó de monje, se encerró en una celda y allí comenzó una ascesis rigurosa de ayuno, oración y vigilias. Vivió su vida en un aislamiento ascético

Tres años más tarde, Santiago, un diácono de San Nono, la visitó y la encontró aún con vida, pero cuando fue de nuevo a verla, unos días más tarde, se encontró con su cadáver y le dio cristiana sepultura.

Santa Pelagia de Antioquía entró en el reposo aproximadamente en el año 468, viviendo una vida de oración, ayuno y penitencia, la cual, le valió, junto con su arrepentimiento, recibir la misericordia de Dios, el perdón de sus pecados y la santificación de su alma purificada y santificada, la cual se hizo digno del Reino de Dios. Fue enterrada en la misma celda donde murió.

 

¿Otra Santa Pelagia?

 

También se cuenta la historia de otra mujer llamada Pelagia, que podemos encontrar en el antiguo martirologio de Siria, que también sitúa la fiesta el mismo 8 de octubre y el martirologio romano la enuncia en este día.

La historia de esta mujer se conoce por la información que es mostrada en una homilía realizada por San Juan Crisóstomo [PG, L, 479 ss; Ruinart, Acta mart sincera" (ed. Ratisbona).

Según lo que se puede encontrar aquí, Santa Pelagia era una joven virgen cristiana, de aproximadamente unos 15 años de edad que, durante la cruel persecución de los cristianos ordenada por el emperador Diocleciano, unos soldados fueron a buscarla y quisieron encerrarla para que renegara de su fe cristiana y adorara a los falsos ídolos del emperador. Se cuenta que, ella se encontraba sola cuando fue sitiada por los soldados. Al verse sola y sin nada que hacer, Santa Pelagia pidió permiso para buscar su ropa dentro de su habitación. Con un acto valiente y de fe, Santa Pelagia no quiso exponerse a la idolatría, así que resolvió subirse al techo de su casa y se lazó al mar. San Juan Crisóstomo enuncia que este fue un acto de amor puro en defensa de su fe y así murió como virgen y mártir.

Sea cual sea haya sido la historia de estas dos mujeres llamadas Pelagia, sin duda alguna, sus dos historias son ejemplos de lo que Dios puede obrar en nuestras vidas.

 

Oración a Santa Pelagia de Antioquía.

 

Oh Dios, que te dignaste a mirar a esta alma sensual seducida por el pecado y quisiste, a través de tu amor, hacer en ella una obra preciosa de transformación, te ruego que, por los méritos de Santa Pelagia de Antioquía, yo también sienta un deseo ardiente por buscar la perfección cristiana, dejando atrás todos mis apegos, vicios y pecados que me mantienen esclavo de mis vanidades y no me permiten amarte en plenitud. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santos de la semana

Redacción y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net
Biografía de Santos - Celebraciones y Fiestas de la Iglesia

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

Contenido publicado en Píldoras de fe - Para compartir de forma correcta este contenido use los botones de compartir en redes sociales disponibles para ello. Lea nuestro aviso para cualquier otra información: Términos legales - Pildorasdefe.net
Boletín diario del Evangelio de hoy por email
Apoya esta misión


Si crees que este apostolado ha sido de bendición para tu vida, y si está en tus posibilidades hacer una ofrenda voluntaria, de modo que sigamos llevando de forma gratuita esta buena obra, puedes hacerla a continuación.

Recursos de Utilidad