Sacerdote confiesa que el demonio le dio latigazos reales. Estaba casi dormido y sintió un chasquido y de inmediato unos terribles latigazos
¿Puede el demonio darle latigazos reales a un Sacerdote hasta el punto de provocarles series heridas físicas? El Sacerdote, Dionisio Ferraro, ha asegurado que, en una experiencia real, el demonio se le apareció y le dio latigazos, provocándole desgarros en la piel y derramamiento de sangre.
En su afán por evitar que la obra de Dios se siga propagando, a veces, el demonio recurre a sus artimañana para tratar de bloquear que la bondad de Dios llegue a los corazones de las personas. Este es el caso del Padre Dionisio, un sacerdote que asegura que demonio le dio latigazos reales, provocándole heridas fisicas, solo porque no quería la propagación de una obra realizada por este Padre
Muchos son los místicos que han tenido encuentros con el demonio. Tal es el caso del Padre Pío, quien contaba que el demonio siempre se le aparecía y le atacaba de alguna forma física. Tanto así, que sus compañeros podían apreciar físicamente las heridas infringidas al Padre pío.
El Padre Dionisio, cuenta que, cuando cumplió 71 años, los superiores del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME) lo enviaron de regreso a su natal Italia. Consideraron que este sacerdote debía hacerlo después de librar durante años una buena batalla por Cristo, como misionero en Guinea Bisseau.
¿Quién es el Padre Dionisio?
El Padre Dionisio nació en Mussolente, provincia de Vicenza (Italia) en 1944. Fue ordenado sacerdote en 1970. En Guinea Bissau, como miembro del PIME, pasó varios períodos de misión 1972-1986, luego desde 1988 hasta 2006 y luego desde 2009 a 2014, después de lo cual regresó a Italia.
Desde el 3 diciembre de 2011 hasta el 23 febrero de 2014 fue párroco de Bambadinca, un poblado totalmente pagano, de 30.000 habitantes, en la diócesis de Bafatá (Guinea Bisseau). Allí viviría una experiencia extraordinaria, aunque dramática, que lo confirmaría en su fe.
Para registro de la historia del PIME y beneficio de muchos, el misionero narró a su colega, el padre Piero Gheddo, los acontecimientos que iniciaron cuando visitó el año 2011 Italia
Un librito para recorrer el camino de fe.
"Me impactó la falta de fe en tantas personas y la esperanza generosa del Papa Benedicto XVI al convocar un Año de la Fe." Aseguró el Padre Dionisio
Con la certeza que también él debía aportar lo suyo, nada más regresar a Guinea Bisseau, el Padre comenzó a escribir un pequeño librito en criolita, la lengua nacional, que tituló:
"Señor, fortalécenos en la fe".
El libro contenía 50 páginas de textos cortos, que pensó como una herramienta para preparar adultos al bautismo, pero también serviría a quienes ya se habían iniciado en la fe. Estaba feliz cuando puso el punto final al último capítulo dedicado a la Santísima Virgen María, Madre de la fe
Luego, me propuse llevarlo a una imprenta en Bissau, pero no encontraba un día libre, pues son 120 kilómetros de ida por caminos difíciles que toman alrededor de 3 horas o más (y otros tantos para volver)
Encuentro con el demonio que le dio latigazos.
Pasaron los días hasta aquél 23 de marzo de 2011 en que recibiría una inesperada visita. Como cada día, padre Dionisio se fue a la cama temprano. En Bambadinca no tenían electricidad y al aire libre los mosquitos no son amigables. Así es que él ya tenía su rutina acostándose a las 21 horas. "Me duermo rápido y descanso bien". Pero esa noche sería distinta.
El Padre Dionisio narra:
"A la una en punto de la noche del 23 de marzo de 2011 me levanté, leí el librito, me gustaba y decidí que al día siguiente sin falta iría a Bissau para dejarlo en una imprenta.
Me fui a la cama y como es habitual, para dormirme, me recosté sobre mi lado izquierdo y cuando sentí que el sueño ya venía me giré hacia la derecha.
Aquí en Guinea, por el calor dormimos en habitaciones totalmente cerradas, sin luz y sin ropa. Estaba cayendo dormido cuando sentí el chasquido y de inmediato el impacto de unos terribles latigazos en mi hombro izquierdo, brazo, en el lado izquierdo del cuerpo y la pierna. Grité de dolor y asombro, mientras podía sentir que había allí alguien en la oscuridad... y siguió con el látigo.
Yo traté de protegerme la cabeza con mis manos y en segundos pensé... ¡pero si duermo en una habitación cerrada, una casa de ladrillo, la puerta está firmemente cerrada y las dos ventanas tienen rejas de protección! ¡Nadie puede entrar en la habitación!
Entonces comprendí, supe que era el diablo y de inmediato, sin dudar un instante, le ordené:
"¡Quítate de delante de mí, Satanás! En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
De inmediato los azotes cesaron. Recorro la casa, sólo para comprobar que está bien cerrada, allí no hay nadie y entonces lloro, veo que tengo sangre y herido el hombro izquierdo y la rodilla.
Me asusto, pero le pido a Jesús y María su protección, clamo a viva voz al Señor. Y luego pienso:
"El demonio no quiere que publique este librito".
Me arrodillo y rezo de nuevo, luego me subí a la cama porque el Señor me mandó a dormir de nuevo".
El padre Dionisio se levantó temprano y decidió ir a Bafatá para narrar lo sucedido y mostrarle sus heridas al obispo, Monseñor Pedro Zilli, un italo-brasileño, también miembro del PIME.
Al ver las heridas y escuchar mi historia, me dice que ore antes de ir a la cama y bendiga la casa.
Lo mismo le dirán luego, en Bissau, el superior regional del PIME padre Davide Sciocco y el entonces vicario general de la diócesis de Bafatá Don Luca Pedretti. Pero este último le dice que además debe mantener agua bendita en la habitación para persignarse antes de dormir.
Después de estos acontecimientos pensé:
"Mi libro está incompleto",
Así es que, a continuación del último capítulo sobre la Santísima Virgen María nuestra Madre en la fe, añadió otro sobre Satanás y los demonios, con referencias bíblicas, doctrinales y también la experiencia que vivió la noche del 23 de marzo de 2011.
"Desde que mi libro salió, muchos han podido conocer que Jesucristo es el único que puede liberarlos del demonio, el enemigo de Dios y del hombre".
El demonio pude haberle dado latigazos reales a este sacerdote, pero es una muestra de cuánto nos teme cuando andamos recorriedo los caminos del Señor con rectitud.
Oración para vencer al demonio.
A continuación, te dejamos además una oración para combatir la influencia del demonio y alejar su presencia de tu vida. También puedes pedir protección para todos los sacerdotes.