Si a tus padres no les gusta, desconfían o irrespetan a tu cónyuge aquí encontrarás acciones a tomar en cuenta para salvar tu matrimonio
Desde que mi maravillosa esposa, Ashley, y yo hemos venido interactuando con parejas alrededor del mundo, hemos visto que una de las dificultades más comunes a las que se enfrentan los matrimonios es la de tener relaciones sanas con sus familias políticas.
En algunos casos, las dinámicas de las familias se ven complicadas por el hecho de que a alguno de los padres de uno de los cónyuges no le gusta, desconfía o irrespeta a su nuera o yerno.
Estas tensiones familiares pueden crear incomodidades, dramas y enormes frustraciones en tu matrimonio. Si a tus padres no les gusta, desconfían o irrespetan a tu cónyuge aquí encontraras 4 cursos de acción que debes tomar para traer un poco de consuelo a la situación y proteger tu matrimonio.
Si a tus padres no les gusta, desconfían o irrespetan a tu esposo/esposa, sigue estos pasos
1.- Tu lealtad primordial es hacia tu cónyuge
Nadie quiere verse en la situación donde deba decidir entre apoyar a sus padres o apoyar a su cónyuge, pero si te encuentras en esa posición, debes poner en primer lugar tu lealtad para con tu pareja. Esta no es solo mi opinión. Esta es la forma en la que Dios estableció el matrimonio.
La relación del matrimonio solo puede funcionar cuando es la relación más importante de una familia. Asegúrate de que tus padres, tu cónyuge y todos los demás sepan que los amas a todos, pero que tu lealtad es primero para con tu matrimonio.
"Jesús respondió: " ¿No han leído que el Creador al principio los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre ". (Mateo 19,4-6)
2.- Sé un constructor de la paz.
Cada vez que te encuentres en la incómoda posición de tener que mediar entre tus padres y tu cónyuge, trabaja para promover la paz.
No levantes más polvo. Trata de comprender las preocupaciones de cada uno de los involucrados y cuando sea posible, ayuda a construir puentes en lugar de tirarlos. No solo vivas en una falsa armonía y esos silencios incomodos cada vez que hay que montar un teatro familiar para parecer la familia perfecta. Trabaja para crear una paz real y duradera.
"Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios". (Mateo 5,9)
3.- Protege a tus niños.
Estas complejas dinámicas de adultos nunca deben ser trasladadas a los niños. Si van a tener desacuerdos en este tipo de situaciones, no lo hagan frente a los niños. Debes protegerlos de que se vean involucrados.
Dedícate a darles a los niños maravillosas relaciones con sus abuelos y sus padres sin tener que verse en medio de los conflictos familiares.
4.- Sigue creciendo en unidad en tu matrimonio.
Todos los matrimonios encontrarán en algún momento, dificultades que afrontar. Pero hay una clave que deben tener en cuenta: ¡La unidad!
Tanto en esta como en otras pruebas, las podrán superar si las enfrentan juntos
