Este hombre es un modelo para su familia cuando vive su fe católica y cuando refleja la luz de Cristo para para otros
En una reciente reunión para tomar café, un amigo dijo, "Parece que vives muy maduramente la paternidad. ¿Cuál es tu secreto?" Me tomó por sorpresa porque yo no considero que sea un padre maduro o muy organizado. No lo digo con falsa humildad; todos los días pido en oración ser un mejor esposo y padre porque conozco todas las áreas en las cuáles me quedo corto. Antes de que le pudiera responder a mi amigo recibió una llamada en su celular y tuvo que salir corriendo. Sin embargo, el asunto se quedó en mi mente durante el resto del día.
¿Qué es lo que significa como padre católico vivir en madurez?
No soy un experto, pero parece que esta clase de padre tiene sus prioridades claras, primero directamente con Cristo, segundo con la familia y tercero con el trabajo.
Esta clase de papá pasa tiempo de calidad con su familia, no sólo tiempo. Este hombre es un modelo para su familia cuando vive su fe católica y cuando refleja la luz de Cristo para para otros. Este padre tiene gozo en su corazón y es un hombre de oración. Este papá Católico honra y ama a su esposa y eleva el Sacramento del Matrimonio a los ojos de sus hijos como algo especial y sagrado. Esta clase de padre, encuentra en San José al Santo Patrono de los Padres y un modelo ideal de cómo servir a Dios y a su familia.
¿Que clase de reglas o máximas debe seguir este padre católico, que vive maduramente, para mantenerse en el camino correcto?
Si reflexionamos acerca de lo que la Escritura y la Iglesia nos enseñan, podremos ver estos cuatro puntos como nuestra guía:
1. Nuestra Vocación es llevar a nuestras familias al Cielo.
2. Nuestros hijos siempre nos están viendo. Lo más seguro es que después, en la vida, sean un reflejo de lo que aprendieron en casa.
3. Estamos hechos para el Cielo, no para este mundo. Actuemos en consecuencia.
4. Nuestros hijos son un regalo de Dios para nosotros el amor y el cuidado que les mostramos a ellos es nuestro regalo de vuelta a El.
¿Te Sientes Culpable? Yo También
Entonces, ¿Por qué mi amigo dijo lo que dijo a la hora del café? Yo creo que él sabe que trato de ser un buen padre a pesar de mis muchas caídas; ve que me mantengo en la lucha y no me rindo; sabe que constantemente le pido Dios guía y ayuda. Realmente no soy maduro, pero creo sinceramente que fallar como papá no es una opción, porque en última instancia, mis hijos pagarían el precio si yo no tengo éxito en mi vocación como padre y esposo.
"Es más fácil para un padre tener hijos que para los hijos tener un verdadero padre". (Papa San Juan XXIII).
Papás ¿Adivinen qué? Algunas veces, ustedes y yo tenemos que tratar con más empeño. Tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos, incluso cuando sentimos que no podemos. Tenemos que sacrificar algún tiempo de trabajo, tiempo de diversión, tiempo de inactividad, tiempo para mí, por el bien de nuestras familias. Sería sabio (aunque nos asuste) darnos cuenta de que nuestros hijos observan cada uno de nuestros movimientos, y que un día serán como nosotros. Yo ruego para que eso sea algo bueno.
Papás, yo los animo para que todos utilicemos los cuatro puntos numerados arriba para orar. No permitamos que nuestro orgullo nos aleje de pedir ayuda, de pedir la intercesión de Nuestra Madre Bendita y de San José. Pidamos unos por otros, para que nos desafiemos y nos animemos mutuamente.
Vivamos nuestra vocación de paternidad con valentía y honor como dijo el Arzobispo Gómez de Los Ángeles:
"Es una promesa de ser fiel a la vocación de ser padre, incluso después de un largo día de trabajo, incluso si preferiría hacer algo másen cambio sonría, ría a carcajadas y deléitese al pasar tiempo y jugar con sus hijos porque eso es lo que los padres hacen. Ellos mantienen su promesa de amar".
Nota del Editor: Este artículo está adaptado del popular quinto libro de Randy Hain, Journey to Heaven: A Road Map for Catholic Men
