10 razones por las que las parejas discuten con frecuencia

Hay razones por las que las parejas discuten con frecuencia y que son motivos de muchos traumas para la relación en el matrimonio, para toda la familia, e incluso más para los hijos.

Una pareja casada debe sentirse cómoda teniendo discusiones sobre una variedad de temas o contextos, y no debe importarles expresar su opinión, sin importar el tema de discusión o conversación. Pero algunas discusiones se vuelve muy difíciles de llevar y se convierten en la raíz de muchos problemas en el matrimonio si se tienen con frecuencia.

Si has estado casado por más de una hora, existe la posibilidad de que tú y tu cónyuge hubiesen tenido al menos un desacuerdo. A veces, esos desacuerdos pueden evolucionar hasta llegar a ser argumentos cargados emocionalmente y que potencialmente pueden crear profundas cicatrices en nuestros matrimonios.

Trabajar en los desacuerdos en una forma productiva es vital para la salud de tu matrimonio en el largo plazo.

A continuación veremos las diez razones porque las parejas discuten más a menudo. Espero que estos principios que han sido recogidos de testimonios de miles de parejas que participan en la comunidad de Facebook de Ashley y Dave Willis, puedan servirles para abordar estos desacuerdos en sus propios matrimonios desde una nueva perspectiva.

10 razones por las que las parejas discuten con frecuencia.

Antes de que veamos la lista de las razones por las que las parejas discuten muy frecuentemente, quiero compartir un principio que pueden revolucionar la forma en la que enfrenten las discusiones en su matrimonio…tú y tu cónyuge son parte del mismo equipo, así que las discusiones nunca tendrán un ganados y un perdedor. ¡Serán o ambos ganadores o ambos perdedores así que trabajen para buscar una solución!

Sin un orden particular aquí están las 10 razones por las que las parejas discuten con frecuencia (y que hacer para solucionarlo):

1. Mala comunicación (o falta de comunicación)

Muchos argumentos en el matrimonio son simples casos de mala comunicación. Haz que la comunicación transparente y consistente sea una prioridad en tu matrimonio.

La comunicación es para un matrimonio lo que el respirar para los pulmones.

2. Expectativas no alcanzadas.

Cuando tenemos expectativas de cómo deben ser las cosas y después no suceden de esta manera, se crea frustración y esa frustración muchas veces nos lleva a discusiones.

Y tenemos la tendencia de culpar (ya sea en voz alta o subconscientemente) a nuestras parejas por las expectativas no alcanzadas. En lugar de culpar al otro, enfoquémonos en servirlo.

3. Frustración sexual.

Muchos matrimonios están en un constante estado de conflicto porque uno de los cónyuges (usualmente, pero no siempre el esposo) sienten que sus necesidades sexuales no son llenadas.

Si las cosas marchan bien en el dormitorio, usualmente habrá menos discusiones en todos las otras habitaciones de la casa.

4. Dinero.

El stress financiero es una de las principales causas de divorcio (aunque, irónicamente el divorcio causa mucho más desgaste económico para ambos cónyuges).

El stress que genera el dinero puede matar tu matrimonio sino logran crear un plan que ambos compartan.

5. La familia política.

Esto realmente se refiere  a cualquiera que quiera imponer sus opiniones o demandas en tu matrimonio (amigos, exes, etc.) A veces, esta presión viene de la familia política.

Para mejorar estas relaciones se deben de establecer límites sanos para ellos.

6. Falta de aprecio.

Este es un problema GRANDE. Sentirse poco apreciado daña nuestros sentimientos, crea resentimiento y un conflicto constante. Debes encontrar formas de motivarse, celebrarse, apreciarse y validarse el uno al otro. La consideración es una de las formas más prácticas de mostrar amor.

7. Diferentes estilos de crianza.

Criar hijos es una de las cosas más difíciles (e importantes) que nos toca compartir como tarea dentro del matrimonio.

Puede darnos muchas satisfacciones, pero también puede ser muy estresante y es vital que las parejas establezcan un plan de crianza para los hijos y lo desarrollen con respeto mutuo y consistencia.

8. Heridas del pasado.

Algunos argumentos son el resultado de heridas del pasado que no han sido sanado completamente (o que la vez no han sido completamente perdonadas). 

Por favor, cada uno de los cónyuges deberían tomarse el tiempo para tratar su pasado con algún profesional y buscar sanar sus heridas no sanadas que están ocasionando discusiones constantes en su matrimonio.

9. Cansancio.

El estar en las trincheras de la vida, la paternidad, el trabajo, etc. seguramente puede resultar agotador.

Cuando estamos cansados de llevar un ajetreado ritmo de vida, tendemos a tener la mecha corta y reventamos ante la mínima dificultad.

10. Que ver en la TV.

Esto parece absurdo, pero en realidad es el motivo de muchas discusiones en el matrimonio.

Si los cónyuges pueden ponerse de acuerdo en quien tiene el poder sobre el control remoto o que ver en Netflix entonces seguramente pueden resolver casi todo lo demás.