El Miércoles de Ceniza también es el día de San Valentín

Estoy un poco molesto porque el Día de San Valentín coincide con el Miércoles de Ceniza este año. ¿Por qué no podría haber sucedido hace años?

Durante la mayor parte de mi juventud fui una de esas personas solteras que esperaban ansiosamente el 14 de febrero, tanto como tener un cálculo renal. Si hubiera coincidido con el comienzo de la Cuaresma, al menos podría haberme dicho a mí misma que estaba ignorando el día debido a la piedad más que a la soledad.

Hay una especie de ironía en torno al hecho de que el Miércoles de Ceniza choca con el Día de San Valentín. Después de todo, la Iglesia supuestamente introdujo la fiesta para contrarrestar las celebraciones paganas romanas.

Festejando San Valentín

Según Butler´s Lives of the Saints (La Vida de los Santos de Butler), uno de los antiguos rituales reservados para el 15 de febrero incluía una papeleta local donde los hombres sacaban los nombres de las mujeres para tener relaciones casuales. Esto provocó que "pastores celosos" sustituyeran los nombres de las damas por los de los santos o por sermones breves.

Pero hoy, el momento del Día de San Valentín corre el riesgo de representar una distracción de la oración y el arrepentimiento para los católicos. De hecho, el intento de la Iglesia de cristianizar una época del año originalmente pagana ha cerrado el círculo cuando miras el panorama completo.

En las tiendas locales y en línea, una proporción significativa de las tarjetas de San Valentín son tan toscas y lujuriosas que podrían sonrojar a cualquiera. Hubo un tiempo en que solía voltear los ojos al ver los ositos de peluche con corazones gigantes en los escaparates. Pero preferiría recibir un animal de peluche gigante que una tarjeta de mi marido declarándome su amor vulgarmente.

Los sentimientos más placenteros expresados en algunas de las tarjetas de este año incluyen "Incluso bichos raros como tú necesitan amor" y "¡Te quiero como un niño gordo adora el pastel!"

La palabra "corazón" aún tiene un papel importante en las tarjetas, ??pero, curiosamente, también lo tienen otras palabras que nada tienen que ver con sentimientos de amor y amistad.

Día de San Valentín y Miércoles de Ceniza: ¿conflicto u oportunidad?

Entonces, ¿es realmente una gran pérdida para los católicos que el Día de San Valentín caiga en el Miércoles de Ceniza?

La Arquidiócesis de Chicago ha llegado incluso a emitir una declaración para recordar a los feligreses que puede que sea San Valentín, pero las reglas de ayuno y abstinencia aún aplican. Esto sugiere que, para algunos católicos, el 14 de febrero plantea un verdadero dilema.

Les pregunté a algunas mujeres católicas casadas cómo estaban abordando este enigma. Un grupo afirmó que San Valentín era demasiado comercial, así que lo ignoran de todos modos, mientras que una buena parte de ellas dijo que simplemente celebrarían otro día. Esencialmente, nadie parecía tomarlo terriblemente en serio y para muchas parejas católicas es una fiesta movible.

Siento que este potencial conflicto presenta una oportunidad. El mal gusto que parece estarse apoderando del 14 de febrero no significa que las parejas católicas deban rechazarlo por completo.

Así como la Iglesia una vez trató de contrarrestar las prácticas paganas lascivas, los católicos todavía pueden abrazar el miércoles como un día para honrar el ideal cristiano del ágape.

No hay ninguna razón por la cual los maridos no puedan comprar flores a sus esposas en el Miércoles de Ceniza o, mejor aún, ya que es un día de penitencia, también podrían ofrecer fregar el retrete o realizar alguna otra tarea que normalmente no hacen, por el resto de la Cuaresma. 

Para las parejas católicas que aún no están casadas, todavía hay espacio para el romance de otras formas, incluso si una comida de celebración no es acorde con un día de penitencia.

Conocí a un chico de la universidad que escribió 20 tarjetas de San Valentín para su novia. Cuando le pregunté por qué estaba enviando tantos, me explicó que ella nunca había recibido una antes y por eso estaba recuperando todos los años perdidos. Él se casó con ella después de que nos graduamos.

¿Y qué haría yo no estuviese casada ni tuviese novio el día de San Valentín este año? Podría tener lo que solía llamar un "día de spa".

Durante los fines de semana, mientras los amigos estaban preocupados con los cónyuges, los niños o los novios, de vez en cuando me llevaba a mí misma a la Catedral de Westminster para un poco de mimos espirituales.

La primera parada era la Confesión, seguida de la Misa y luego, dolorosamente consciente de cuánto tiempo me quedaba para pasar, me sentaba en la Capilla del Santísimo Sacramento y terminaba encendiendo algunas velas.

Como alguien que lucha con la oración y el tolerar mi propia compañía, no puedo decir que recuerdo estas visitas con cariño, pero siempre regresaba a la estación de metro sintiéndome un poco más liviana y menos sola.

Finalmente, si buscas un esposo o esposa, no tengas la tentación de lavarte la frente después de recibir las cenizas el miércoles. Apuesto a que el 14 de febrero es un momento en que muchas personas católicas solteras deciden comenzar a buscar seriamente a un cónyuge. El Miércoles de Ceniza es el único día del año en el que puedes hacer que sea mucho más fácil para ellos encontrarte.