5 maneras en que Dios se hace presente en la Iglesia

En un comentario alguien acusó a la Iglesia Católica de ser una "religión muerta". La persona declaró que el único lugar donde puedes encontrar a Jesús en una iglesia católica es "colgado y muerto" en la cruz.

Para cualquier católico practicante de su fe, esto parece una acusación fuera de lugar, pero hay muchas personas que parecen tener esta percepción, así que está una rápida respuesta parcial para aclarar estas cosas.

5 maneras en que Dios está en la Iglesia

A continuación, y sin ningún orden específico, voy a enumarte 5 formas en la que Dios está realmente presente en la Iglesia.

1. Jesucristo en la Cruz.

Comencemos aclarando que Jesús en la cruz no es algo de lo que debamos burlarnos, de hecho, su muerte en la cruz es el evento central de toda la de cristiana.

No fue una cruz vacía la que redimió los pecados del mundo, era la cruz de la cual colgaba el cuerpo de Jesucristo, fue su sacrificio y muerte, no su resurrección la que nos salvó.

Ver la cruz es un recordatorio de la cosa más importante que Dios hizo por nosotros, un signo de cuanto nos ama. Es por eso que es tan importante que esté a la vista en las iglesias católicas.

San Pablo afirmó que él "predica a un Cristo crucificado" (1 Corintios 2,2) ¿Qué mejor ayuda visual puede haber para tal predicación que un crucifijo? Y de hecho, en la Carta a los Gálatas (3,1) San Pablo dice:

"Gálatas insensatos, ¿quién los ha seducido a ustedes, ante quienes fue presentada la imagen de Jesucristo crucificado?"

Eso no quiere decir que los católicos tengamos algo en contra de las cruces vacías, las usamos todo el tiempo. Solo quiero señalar que la imagen de Cristo crucificado es muy Bíblica.

Y si eso no es suficiente, el llamado a los cristianos es a tomar nuestra cruz y seguir a Jesús. Si quieres saber qué significa eso, no encontrarás la respuesta mirando la cruz… a menos claro que esa cruz tenga a Jesús colgado. El crucifijo es una de las respuestas correctas a lo que significa tomar la cruz y seguir a Jesús.

Para un cristiano, la imagen de Jesús en la cruz no es un signo de una religión muerta, por el contrario, es la perfecta representación de cómo luce el amor. Si nos perdemos eso, perdemos el centro de lo que significa ser cristianos.

2. En las esculturas y obras de arte.

Las iglesias católicas son maestras en la belleza y la forma artística de ver a Jesús en cualquier versión que uno se pueda imaginar.

Tenemos a la imagen de Jesús por nacer, al recién nacido, cuando predicaba siendo adolescente, el Jesús de la Divina Misericordia, Jesús obrando milagros, orando en el Huerto, la Transfiguración de Jesús, Jesús coronado de Espinas, cargando la cruz, convirtiendo el agua en vino, la Ascensión de Jesús, la Última Cena, Jesús resucitado… y ni siquiera he terminado con los misterios del Rosario aún.

Podría seguir y seguir, pero mi punto es, que claramente los católicos aman tanto a Jesús que no pueden dejar de pintarlo, esculpirlo y dibujarlo en vitrales, en cada forma que se pueda imaginar.

Casi todas las representaciones de Jesús mencionadas, pueden ser encontradas cerca de mi parroquia (y en todas las parroquias). Sin mencionar, que todas las Iglesias Católicas contienen las Estaciones de la Cruz (vía crucis), la cual representa y conmemora la "Pasión" de nuestro Señor.

Cualquier otra cosa mostrada en una Iglesia Católica si no es Jesús, apunta a Jesús. No es mentira. Cada santo o alguna otra pieza de arte está allí porque nos inspira a amar más a Jesús, es la única razón por la cual están ahí, son como grandes carteles con luces apuntando a Jesús (excepto que mucho más inspiradores y estilizados). Todos ellos son sobre Jesús y nadie más.

3. En la proclamación de la Palabra.

Jesús está presente en la escritura (y proclamación) de la Palabra de Dios en la Iglesia Católica. Usted escucha más sobre las escrituras durante una Misa Católica que en cualquier otra iglesia no católica, al menos en las que he estado, y créanme he estado en muchas.

Adicionalmente, en la iglesia católica la Biblia es mostrada, almacenada, movida, levantada, leída y tratada con mayor reverencia de la que he visto a alguien tratar un libro. Todo es hecho por Jesús.

4. En la Comunidad congregada.

Recordemos las palabras de Jesús:

"Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos" (Mateo 18,20)

Jesús está presente en la congregación en donde somos su cuerpo, la Iglesia. Y Él se hace presente en cada persona que asiste y vive su fe, esperanza y amor.

Este punto no es una exageración, si otras personas van a una Iglesia Católica y no ven a Jesús, se puede deber más probablemente a nuestras faltas que por las de ellos.

Cuando la gente nos mira debemos preguntarnos: ¿estarán viendo a Jesús? ¿Nuestras vidas apuntan a Jesús como las de los santos? Si hacemos todas estas cosas y perdemos este punto, entonces perdemos el sentido de todo. Jesús debería estar evidentemente presente en cada miembro de la congregación.

Pero también Jesús está especialmente presente en el Sacerdote. Cada Sacerdote Católico ha sido ordenado y se le ha otorgado autoridad, que literalmente ha pasado de Jesús a sus Apóstoles cuando sopló sobre ellos el Espíritu Santo y les dio autoridad para hacer lo mismo que ÉL hizo (y cosas aún mayores) e imitarlo en todo "Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes" (Juan 20,21).

Los Apóstoles literalmente hicieron lo mismo que Jesús, impusieron sus manos sobre sus discípulos y estos a su vez impusieron sus manos sobre otros discípulos y así... Hasta el tiempo en que le impusieron las manos sobre el Sacerdote que celebra la Misa en tu parroquia.

Jesús además dijo "quien los escuche, me escucharán a mí" y luego les dijo "vayan". Bueno, aquí están, cada sacerdote ha sido oficialmente autorizado y comisionado por un sucesor de Jesús, si amas a Jesús, tienes que amar y respetar esta sucesión.

5. Jesús presente en la Sagrada Eucaristía.

Y el más profundo misterio, Jesús está presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Eucaristía. Esta es la fuente y cumbre de la fe católica. Él es el centro de cada Misa, su sacrificio por todos está presente en cada Misa, cada persona, al entrar al espacio sagrado se arrodilla para adorar a Jesús.

Cumplimos con el mandato de Jesús de "Hacer esto en memoria mía". Consumimos su sangre y carne, como Él instruye claramente en Juan 6,54 Hacemos una declaración de comunión con Él y su esposa (la Iglesia) con la presencia física del Salvador de toda la humanidad, convirtiéndose literalmente en una parte de nuestro cuerpo, e inundando nuestras almas. Es un festival directo a Jesús.

Y todo esto es celebrado en la iglesia católica todos los días a toda hora, en cada rincón de nuestro planeta, en comunión el uno con el otro.

Ahora ¿cómo puede un seguidor de Jesús no ahondar en todo esto? Jesús está en todos partes en una iglesia católica, por supuesto, puedes no estar de acuerdo con esto, puedes pensar que algunas cosas son raras o descabelladas, pero todas las demás personas también pensaron lo mismo de los primeros cristianos.

Si quieres saber dónde está Dios en una iglesia católica, la respuesta es, en cada una de estas fromas que hemos indicado, y además en todas partes.