San José Cupertino, el Santo que levitaba ¿Podía volar de verdad?

San José Cupertino, nació en una familia pobre en Cupertino, Italia, en 1603. Su padre era un pobre carpintero que murió antes de que José naciera, y su madre empobrecida le dio a luz en un establo. El pobre muchacho comenzó sin ninguna ventaja y su desgracia continuó. Para decirlo sin rodeos, él era tan estúpido hasta el punto en que era imposible asimilar cualquier enseñanza. Todo lo que él intentaba hacer fracasaba rotundamente.

Sus éxtasis comenzaron a muy temprana edad. Él, de repente se detenía, se ponía de pie, y contemplaba el horizonte totalmente distraído como si estuviese en algún tipo de trance.

Él tuvo la idea de que si él era un bueno para nada, él podría hacer eso como un pequeño fraile, pero su falta de educación y torpeza hacía que los frailes no quisieran tenerlo. Finalmente le dieron la oportunidad y fue aceptado para solo para fallar y ser rechazado y se fue vagando como un mendigo. Luego de un tiempo regresó y se ofreció para ser un siervo en el convento y cuidar de la mula. De alguna manera, y por la providencia de Dios, alcanzó su objetivo y pudo ordenarse sacerdote.

Experiencias místicas de San José Cupertino.

Sus éxtasis, visiones y experiencias místicas fueron legendarias. Escuchaba música celestial, entraba en un éxtasis tan profundo que podía ser arrastrado alrededor, perforado con agujas y quemado con velas y no tendría ningún efecto sobre él.

Lo que hizo más famoso a este santo es que en algunos momentos él levitaba mientras se encontraba en estado de éxtasis. Según la tradición, existen muchas historias bien desarrolladas sobre él volando:

• Voló a un árbol para hablar con los pájaros,
• Voló para ayudar a trabajadores colocan una cruz conmemorativa en el suelo,
• Voló alrededor de la iglesia durante la misa.

¿Cómo es posible? ¿Podía volar San José Cupertino?

• Los escépticos se burlan: "Dímelo a mí. ¿Qué es esto?, ¿una especie de historia de Peter Pan? ¿El santo podía volar a Neverland? Jamás"
  
  
• Los incrédulos se ríen: "No me hagas reír, esto suena como a Superman, ¡arriba, arriba y más allá!."
  
  
• El materialista se sacude la cabeza: "Hay algo que se llama gravedad, ¿lo sabes? La gente no puede levitar. ¡Es imposible!."

¡Quizás sí, quizás no! Ante los fenómenos sobrenaturales la Iglesia siempre espera que tomemos una posición que no sea ni de muy crédulos pero tampoco cínicos, sino más bien prudentes. En otras palabras, debemos mirar primero todas las explicaciones naturales posibles, y luego, mirando más allá, la posibilidad de los milagros y lo sobrenatural.

En el mundo de hoy José de Cupertino, probablemente sería considerado como una persona con un grave retraso mental. Un místico inadaptado. Al margen de sus experiencias místicas su vida era tan extrema que algunas personas dirían que tenía un serio trastorno de alimentación, que era emocional o mentalmente enfermo.

Durante toda su vida, a San José de Cupertino se le acusó de brujería y todos los eventos relacionados con él fueron informados a la Inquisición. Sufrió mucho, pero el poder de Dios, al final, fue el que se impuso por sobre todas las cosas. ¿Qué podemos aprender nosotros de esta maravilla de Santo?.

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