Lecturas de hoy Lunes - Evangelio de hoy Explicado (4 de Octubre)

Santo Evangelio de hoy explicado del Lunes 4 de octubre, 2021 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Lucas 10,25-37 - Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "Jesús quiere que sigamos su camino de Misericordia. Quiero que veamos en los otros su rostro y ejerzamos su compasión como Él la ha ejercido con nosotros". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el Lunes XXVI del tiempo ordinario del Evangelio de hoy explicado. Palabra diaria para crecer con Dios.

Antífona de entrada.

Francisco, el hombre de Dios, dejó su casa  abandonó su herencia y se quedó pobre y sin dinero, pero el Señor lo levantó.

Oración Colecta.

Oración sacerdotal para el Lunes XXVII del tiempo ordinario.

Oh Dios, por cuyo don San Francisco se conformó con Cristo en la pobreza y la humildad, haz que, siguiendo las huellas de Francisco, podamos seguir a tu Hijo y, por medio de la caridad gozosa, lleguemos a estar unidos a ti. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Índice de las lecturas de hoy.

Celebración del día:

San Francisco de Asís, místico estigmatizado.

Lecturas de hoy Lunes.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el Lunes XXVI del tiempo ordinario. Lectura del Libro de Jonás 1,1-2,1-2.11: "Jonás se preparó para huir del Señor.".

Esta es la palabra del Señor que vino a Jonás, hijo de Amittai "Ponte en camino hacia la gran ciudad de Nínive y predica contra ella; su maldad ha subido ante mí". Pero Jonás se preparó para huir a Tarsis, lejos de El Señor. Bajó a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y subió a bordo para viajar con ellos a Tarsis, lejos del Señor. El Señor, sin embargo, lanzó un violento viento sobre el mar, y en la furiosa tempestad que se levantó el barco estuvo a punto de romperse. Entonces los marineros se asustaron y cada uno clamó a su dios. Para aligerar la nave para ellos, arrojaron su carga al mar. Mientras tanto, Jonás había bajado a la bodega del barco y se quedó dormido. El capitán se acercó a él y le dijo: "¿Qué haces dormido? Levántate e invoca a tu Dios. Quizá Dios se acuerde de nosotros para que no perezcamos". Entonces se dijeron unos a otros: "Venid, echemos suertes para saber por cuenta de quién hemos tenido esta desgracia". Así que echaron suertes, y así señalaron a Jonás. "Dinos", le dijeron, "¿a qué te dedicas? ¿De dónde vienes? ¿Cuál es tu país y a qué pueblo perteneces?" Jonás les respondió: "Soy hebreo, adoro a El Señor, el Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra seca". Los hombres, presos de un gran temor, le dijeron: "¿Cómo has podido hacer algo así?" Sabían que huía del Señor, porque se lo había dicho. Porque el mar se agitaba cada vez más. Jonás les dijo: "Recogedme y arrojadme al mar, para que se os calme; pues sé que es por mi culpa que os ha sobrevenido esta violenta tormenta". Los hombres siguieron remando con ahínco para recuperar la tierra, pero no pudieron, pues el mar se volvía cada vez más turbulento. Entonces clamaron al Señor: "Te rogamos, Señor, que no perezcamos por quitarle la vida a este hombre; no nos acuses de derramar sangre inocente, pues tú, Señor, has hecho lo que te ha parecido". Entonces tomaron a Jonás y lo arrojaron al mar, y la furia del mar se calmó. Los hombres, llenos de temor a El Señor, le ofrecieron sacrificios y le hicieron votos. Pero El Señor envió un gran pez que se tragó a Jonás; y este permaneció en el vientre del pez tres días y tres noches. Desde el vientre del pez, Jonás oró a El Señor, su Dios. El Señor ordenó al pez que arrojara a Jonás a la orilla.

Salmo de hoy Lunes.

Lectura del Salmo Responsorial tomada del Libro de Jonás 2,3.4.5.8: "Tú rescatarás mi vida de la fosa, oh Señor". (R).

• En mi angustia llamé al Señor, y él me respondió; desde el mundo de las tinieblas clamé por ayuda, y tú oíste mi voz. (R).
• Me arrojaste a las profundidades, al corazón del mar, y el diluvio me envolvió; Todas tus rompientes y tus olas pasaron sobre mí. (R).
• Entonces dije: "¡Estoy desterrado de tu vista! Aun así, quisiera volver a mirar tu santo templo". (R).
• Cuando mi alma se desmayó dentro de mí me acordé del Señor; Mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. (R).

Aclamación del Evangelio de hoy.

"Aleluya, aleluya. Os doy un mandamiento nuevo amaos los unos a los otros como yo os he amado. Aleluya, aleluya". (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada de Juan 13,34)

Evangelio de hoy - Lucas 10,25-37.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Lunes para el Santo Evangelio del día (La parábola del buen samaritano - La misericordia de Dios): "En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: "Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?". Jesús le dijo: "¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?". El doctor de la ley contestó: "Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo". Jesús le dijo: "Has contestado bien; si haces eso, vivirás". El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: "¿Y quién es mi prójimo?". Jesús le dijo: "Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, ungió sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: "Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso". "¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?". El doctor de la ley le respondió: "El que tuvo compasión de él". Entonces Jesús le dijo: "Anda y haz tú lo mismo". Palabra del Señor.

Reflexión del Evangelio de hoy por Papa Francisco.

"Dios desea la misericordia del corazón en nosotros". Papa Francisco.

Sobre las lecturas de hoy, nos paramos en el capítulo 10 de Lucas, es la famosa parábola del buen samaritano. ¿Quién era este hombre? Era una persona cualquiera, que bajaba de Jerusalén hacia Jericó por el camino que atravesaba el desierto de Judea. Poco antes, por ese camino, un hombre había sido asaltado por bandidos, le robaron, golpearon y abandonaron medio muerto.

Antes del samaritano pasó un sacerdote y un levita, es decir, dos personas relacionadas con el culto del Templo del Señor. Por lo que nos narran las lecturas de hoy, "vieron al pobrecito, pero siguieron su camino sin detenerse".

En cambio el samaritano, cuando vio a ese hombre, sintió compasión, dice el Evangelio. Se acercó, le vendó las heridas, poniendo sobre ellas un poco de aceite y de vino; luego lo cargó sobre su cabalgadura, lo llevó a un albergue y pagó el hospedaje por él... En definitiva, se hizo cargo de él: es el ejemplo del amor al prójimo. Pero, ¿por qué Jesús, en el Evangelio de hoy, elige a un samaritano como protagonista de la parábola? Porque los samaritanos eran despreciados por los judíos, por las diversas tradiciones religiosas.

Sin embargo, Jesús muestra que el corazón de ese samaritano es bueno y generoso y que, a diferencia del sacerdote y del levita, él pone en práctica la voluntad de Dios, que quiere la misericordia más que los sacrificios.

Dios siempre quiere la misericordia y no la condena hacia todos. Quiere la misericordia del corazón, porque Él es misericordioso y sabe comprender bien nuestras miserias, nuestras dificultades y también nuestros pecados. A todos nos da este corazón misericordioso. El Samaritano hace precisamente esto: imita la misericordia de Dios, la misericordia hacia quien está necesitado... (Reflexión del Evangelio de hoy. Ángelus, 14 de julio de 2013.)

Oración de hoy Lunes para el Evangelio de hoy.

Reza con nosotros la oración de hoy Jueves por los enfermos, por el fin de la pandemia y por todas tus intenciones. Oración de Calma del día Jueves por eso que necesitamos. "Señor, acudimos a ti con confianza, sabiendo que siempre nos darás lo que necesitamos para lograr la salvación. Queremos ser sanados por ti, y así convertirnos en instrumento tuyo para sanar a los demás como lo hizo tu Siervo San Francisco de Asís. Danos un corazón manso y humilde como el tuyo. Amén". (Qriswell Quero - @copyright 2021)