Evangelio de hoy domingo II de Pascua 11 de abril 2021. Lecturas de hoy oración del día reflexión del Papa Francisco. Juan 20,19-31. Evangelio del día domingo
Lecturas de hoy domingo - Evangelio de hoy 11 de abril, 2021.
Santo Evangelio de hoy domingo 11 de abril, 2021 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Juan 20,19-31 - Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "La misericordia de Cristo nos revela grandes cosas: Su inmenso amor por nosotros que siempre nos recibe con perdón cuando confesamos los pecados y que por sus llagas recibimos la sanación". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el II domingo de Pascua del Evangelio de hoy. Palabra diaria para crecer con Dios.
Índice de las lecturas de hoy.
Celebración del día:
Lecturas de hoy domingo.
Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el II domingo de Pascua. Lectura del Libro de los Hechos 4,32-35: "Todo el grupo de creyentes estaba unido, de corazón y de alma".
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.
Salmo de hoy II domingo de Pascua.
Lecturas de hoy del Libro de los Salmos 117(118),2-4.15-18.22-24: "Dad gracias al Señor porque es bueno, porque su misericordia no tiene fin". (R).
- Diga la casa de Israel: eterna es su misericordia. Diga la casa de Aarón: eterna es su misericordia. Digan los fieles del Señor: eterna es su misericordia. (R).
- La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es excelsa. No he de morir, viviré para contar las hazañas del Señor. Me castigó, me castigó el Señor, pero no me entregó a la muerte. (R).
- La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Este es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo. (R).
Segunda Lectura de hoy.
La segunda Lectura para el Evangelio de hoy es tomada de 1 Juan 5,1-6: "Quien cree que Jesús es el Cristo ya ha vencido al mundo".
Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? Este es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo. No solo con agua, sino con agua y con sangre; y el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Secuencia Pascual.
Victimae Paschali Laudes
- Los cristianos, a la Víctima Pascual ofrecen sacrificio y alabanza. Las ovejas son rescatadas por el Cordero y Cristo, el inmaculado ha reconciliado a los pecadores con su Padre.
- La muerte con la vida contendió: ¡el combate terminó extrañamente!
- El propio campeón de la vida, muerto, pero vive para reinar.
- Dinos, María: di lo que viste en el camino.
- El sepulcro que los vivos encerraron; ¡Vi la gloria de Cristo al resucitar!
- Los ángeles allí atestiguan; el sudario con la ropa de la tumba descansando.
- Cristo, mi esperanza, ha resucitado: va delante de ti a Galilea.
- Que Cristo ha resucitado de verdad de entre los muertos lo sabemos. Rey victorioso, ¡muestra tu misericordia!
Aclamación del Evangelio de hoy.
¡Aleluya, aleluya! Jesús dijo: "Creéis porque me veis. Dichosos los que no han visto y creen". ¡Aleluya! (Cfr. Juan 20,29)
Evangelio de hoy - Juan 20,19-31.
Evangelio del día: - Lecturas de hoy para el Santo Evangelio de hoy domingo 11 de abril (II Domingo de Pascua. Dichosos los que creen sin haber visto): "Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: "La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envió yo". Después de decir esto sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedan perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedan sin perdonar". Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Galileo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: "Hemos visto al Señor". Pero él les contestó: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré". Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con ustedes". Luego le dijo a Tomás: "Aquí están mis manos, acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, si no cree" Tomás le respondió: "¡Señor mío y Dios mío!" Jesús le añadió: "Tú crees porque me has visto; dichosos los que crean sin haber visto". Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en este libro. Se escribieron estos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre". Palabra del Señor.
Reflexión del Evangelio de hoy por el Papa Francisco.
"Las llagas de Jesús son el signo permanente del amor de Dios por nosotros, de su misericordia". Papa Francisco.
En el Evangelio de hoy, vemos que Jesús se apareció de nuevo en el cenáculo, en medio de los discípulos: Santo Tomás también estaba; se dirigió a él y lo invitó a tocar sus llagas. Y entonces, aquel hombre sincero, aquel hombre acostumbrado a comprobar personalmente las cosas, se arrodilló delante de Jesús y dijo: "Señor mío y Dios mío".
Las llagas de Jesús son un escándalo para la fe, pero son también la comprobación de la fe. Por eso, en el cuerpo de Cristo resucitado las llagas no desaparecen, permanecen, porque aquellas llagas son el signo permanente del amor de Dios por nosotros, y son indispensables para creer en Dios. No para creer que Dios existe, sino para creer que Dios es amor, misericordia, fidelidad. El Apóstol San Pedro, citando a Isaías, escribe a los cristianos: "Sus heridas nos han curado".
El Papa San Juan XXIII y nuestro querido San Juan Pablo II tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos llagadas y su costado traspasado. No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él, de su cruz; no se avergonzaron de la carne del hermano, porque en cada persona que sufría veían a Jesús. Fueron dos hombres valerosos, llenos de la parresia del Espíritu Santo, y dieron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia. (Homilía del Evangelio de hoy. Santa Marta, 27 de abril de 2014)
Oración del día para el Evangelio de hoy.
Señor mío, en Ti confío para salir adelante en todas las circunstancias de mi vida. Te adoro y te doy gracias porque Tú eres la resurrección y la vida, la verdad y la justicia, el amor y la felicidad. Gracias te doy, porque con tu mano sanadora me consuelas y me das las fuerzas para enfrentar las adversidades y las distintas enfermedades que aquejan mi cuerpo y mi espíritu.
Creo en Ti, en el poder de tu perdón, en tu presencia viva, que es fuego que purifica y restaura toda herida de dolor. Creo en que haces una renovación completa dentro de mí y haces que mi fe recupere su vitalidad.
Ven Señor con el poder de tu Cruz, sana mi corazón, sana mi alma, sana mi vida. Abre mis ojos a la maravillosa paz y tranquilidad que hay en Ti y líbrame de la dureza de pensamiento.
Oh Señor mío y Dios mío, tu Cruz es signo de salvación, tus manos llagadas son un signo de misericordia; por eso, creo, espero y te amo, por haber presenciado el milagro de tu Palabra reviviendo a mi moribundo corazón.
Ven, amado mío, y dame de esa paz que conforta el alma y me libra de las ataduras de rencores y tristezas pasadas. Solo Tú eres fuente de sanación, dame del agua viva de tu corazón que nunca se agota.
Entrego ahora en tus manos mi vida y la de los que me importan. Que todos mis sueños se vean realizados en Ti sintiendo siempre tu compañía. Que tu alegría invada mi corazón. Te amo. Gracias por tu perdón y por llenarme de tu Santo Espíritu. Gracias por seguirme amando. Amén. (Autor: Qriswell J. Quero, Pildorasdefe.net)
Propósito del Evangelio de hoy.
Visitaré el Sagrario, antes que comience de la Santa Misa, y ofreceré al Señor la comunión para que derrame su Misericordia sobre todos los pecadores, comenzando por mí.
La Divina Misericordia aleja la oscuridad.
Frase de reflexión.
"El Señor no quiere que pensemos continuamente en nuestras caídas, sino que lo miremos a Él, que en nuestras caídas ve a hijos a los que levantar y en nuestras miserias ve a hijos a los que amar con misericordia". Papa Francisco.
Video reflexión del Evangelio de hoy.
Al meditar las lecturas de hoy domingo y después de haber leído el texto de Evangelio del día, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy con la meditación del Santo Evangelio de hoy Juan 20,19-31, en audio. Palabra de Dios comentada para la vida diaria. "A través de sus llagas Cristo ha derramado y sigue derramando su gran misericordia al mundo". Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy.
Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy domingo.
Intenciones del Evangelio de hoy.
Rige tu vida con la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy con el Santo Evangelio del día en Juan 20,19-31, profundizas en tu relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "Miremos las llagas del Crucificado. Cristo crucificado conservó sus llagas como muestra de su infinita misericordia para con toda la humanidad. Por sus llagas hemos sido sanados. Creamos en el poder de sus llagas y de su Cruz". Con la lectura de hoy domingo, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy 11 de abril, 2021. Paz y bien a tu vida.
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