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Categoría: Evangelio del día

Evangelio de hoy Jueves, 21 de Abril, 2022. Lecturas de hoy - Oración del día - Reflexión del Papa Francisco. Lucas 24,35-48. Evangelio del día Explicado

Mirad mis manos y mis pies, soy yo mismo.

Santo Evangelio de hoy explicado del Jueves 21 de Abril, 2022 y las Lecturas de hoy para reflexionar. Palabra diaria y reflexión sobre el Evangelio del día, en Lucas 24,35-48: "Mirad mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tocadme y ved, porque un fantasma no tiene carne ni huesos". Meditación de la Palabra del Santo Evangelio de hoy por el Papa Francisco. "Encontrarse con Cristo a través de una relación personal con Él, nos llevará a dar los frutos que necesitamos para encontrar la paz". Se propone las lecturas de hoy con la oración del día para tu vida en el Jueves de la Octava de Pascua, para el Evangelio de hoy explicado. Palabra diaria para crecer con Dios. "Ser cristiano no es ante todo una doctrina o un ideal moral; es una relación viva con Él, con el Señor resucitado", Papa Francisco.


Índice de las lecturas de hoy.


Celebraciones del día:

San Anselmo, Monje y Doctor de la Iglesia.


Antífona de las lecturas de hoy.

"Ellos alabaron al unísono tu mano conquistadora, Oh Señor, porque la sabiduría abrió bocas que eran mudas y dio elocuencia a las lenguas de los niños, aleluya". (Sabiduría 10,20-21)


Oración.

Oh Dios, que has unido a las numerosas naciones en la confesión de tu nombre, haz que los renacidos en la fuente del Bautismo sean uno en la fe de sus corazones y en el homenaje de sus obras. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.


Lecturas de hoy Jueves.

Primera Lectura para el Evangelio de hoy en el Jueves de la Octava de Pascua. Lectura del Libro de los Hechos 3,11-26: "Al autor de la vida lo matasteis, pero Dios lo resucitó de entre los muertos".

En aquellos días, mientras el paralítico curado seguía aún con Pedro y Juan, todo el pueblo, presa de estupor, corrió donde ellos al pórtico llamado de Salomón. Pedro, al ver esto, se dirigió al pueblo: "Israelitas, ¿por qué os admiráis de esto, o por qué nos miráis fijamente, como si por nuestro poder o piedad hubiéramos hecho caminar a este? El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis y de quien renegasteis ante Pilato, cuando este estaba resuelto a ponerle en libertad. Vosotros renegasteis del Santo y del Justo, y pedisteis que se os hiciera gracia de un asesino, y matasteis al Jefe que lleva a la Vida. Pero Dios le resucitó de entre los muertos, y nosotros somos testigos de ello. Y por la fe en su nombre, este mismo nombre ha restablecido a este que vosotros veis y conocéis; es, pues, la fe dada por su medio la que le ha restablecido totalmente ante todos vosotros. Ya sé yo, hermanos, que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros jefes. Pero Dios dio cumplimiento de este modo a lo que había anunciado por boca de todos los profetas: que su Cristo padecería. Arrepentíos, pues, y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados, a fin de que del Señor venga el tiempo de la consolación y envíe al Cristo que os había sido destinado, a Jesús, a quien debe retener el Cielo hasta el tiempo de la restauración universal, de que Dios habló por boca de sus santos profetas. Moisés efectivamente dijo: El Señor Dios os suscitará un profeta como yo de entre vuestros hermanos; escuchadle todo cuanto os diga. Todo el que no escuche a ese profeta, sea exterminado del pueblo. Y todos los profetas que desde Samuel y sus sucesores han hablado, anunciaron también estos días. "Vosotros sois los hijos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con vuestros padres al decir a Abraham: En tu descendencia serán bendecidas todas las familias de la tierra. Para vosotros en primer lugar ha resucitado Dios a su Siervo y le ha enviado para bendeciros, apartándoos a cada uno de vuestras iniquidades".


Salmo de hoy Jueves.

Salmo Responsorial de las lecturas de hoy tomado del Libro de los Salmos 8,2ab.5.6-7.8-9: "Señor, Dios nuestro, ¡qué maravilloso es tu nombre en toda la tierra!". (R).

  • Señor, nuestro Señor, ¡qué glorioso es tu nombre en toda la tierra! ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre para que lo cuides? (R).
  • Lo has hecho poco menos que los ángeles, y lo has coronado de gloria y honor. Le has dado el dominio de las obras de tus manos, poniendo todas las cosas bajo sus pies. (R).
  • Todas las ovejas y los bueyes sí, y las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que nada en los caminos de los mares. (R).


Secuencia Pascual.

Victimae Paschali Laudes

  • Cristianos, a la Víctima Pascual, Ofreced vuestras alabanzas agradecidas.
  • Un cordero que redime a las ovejas; Cristo, que solo es sin pecado, reconcilia a los pecadores con el Padre.
  • La muerte y la vida se han enfrentado en ese combate estupendo: El Príncipe de la vida, que murió, reina inmortal.
    Habla, María, declarando Lo que has visto, caminando: "El sepulcro de Cristo, que vive, La gloria de la resurrección de Jesús; Los ángeles brillantes atestiguan, El sudario y la servilleta descansando. Sí, Cristo, mi esperanza ha resucitado; a Galilea va delante de ti".
  • Cristo, en efecto, de la muerte, ha resucitado, obteniendo nuestra nueva vida.
  • Ten piedad, Rey vencedor, siempre reinante. Amén. Aleluya.


Aclamación del Evangelio de hoy.

"Aleluya, aleluya. Este es el día que ha hecho El Señor; alegrémonos y gocemos de él. Aleluya, aleluya". (Aclamación de las Lecturas de hoy tomada del Salmo 118,24)

Evangelio de hoy - Lucas 24,35-48.

Evangelio de hoy explicado - Lecturas de hoy Jueves, para el Santo Evangelio del día (Así estaba escrito que el Cristo padecería y resucitaría al tercer día.) En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que había sucedido en el camino, y cómo habían llegado a reconocerlo al partir el pan. Mientras seguían hablando de esto, se puso en medio de ellos y les dijo: "La paz esté con vosotros". Pero ellos se asustaron y se aterraron y pensaron que estaban viendo un fantasma. Entonces les dijo: "¿Por qué estáis turbados? ¿Y por qué surgen preguntas en vuestros corazones? Mirad mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tocadme y ved, porque un fantasma no tiene carne ni huesos como veis que tengo yo". Y mientras decía esto, les mostró sus manos y sus pies. Mientras ellos seguían incrédulos de alegría y asombrados, les preguntó: "¿Tenéis aquí algo de comer?". Le dieron un trozo de pescado asado; lo tomó y lo comió delante de ellos. Les dijo: "Estas son mis palabras que os hablé cuando aún estaba con vosotros, para que se cumpla todo lo que está escrito sobre mí en la ley de Moisés y en los profetas y salmos". Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras. Y les dijo: "Así está escrito que el Cristo padecería y resucitaría de entre los muertos al tercer día, y que se predicaría en su nombre el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, empezando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas". Palabra del Señor.


Reflexión del Evangelio de hoy por Papa Francisco.

"Ser cristiano no es ante todo una doctrina o un ideal moral; es una relación viva con Él, con el Señor resucitado". Papa Francisco.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!,... Volvemos a Jerusalén, en el Cenáculo, guiados por los dos discípulos de Emaús, que habían escuchado con gran emoción las palabras de Jesús a lo largo del camino y luego lo habían reconocido "al partir el pan" (Lc 24,35). Ahora, en el Cenáculo, Cristo resucitado se presenta en medio del grupo de discípulos y saluda: "La paz esté con vosotros" (v. 36). Pero ellos se asustan y creen "que han visto un espíritu" (v. 37), como dice el Evangelio de hoy. Entonces Jesús les muestra las heridas de su cuerpo y les dice: "Mirad mis manos y mis pies", las heridas, "que soy yo mismo; tocadme" (v. 39). Y para convencerlos, pide comida y la come ante sus ojos atónitos (vv. 41-42).

Hay un detalle aquí, en esta descripción. El Evangelio de hoy dice que los Apóstoles "seguían sin creer por la alegría". La alegría que tenían era tal que no podían creer que aquello fuera cierto. Y un segundo detalle: estaban desconcertados, asombrados; asombrados porque el encuentro con Dios te lleva siempre al asombro: va más allá del entusiasmo, de la alegría; es otra experiencia. Y estaban alegres, pero una alegría que les hacía pensar: ¡no, esto no puede ser verdad! Es el asombro de la presencia de Dios. No olvidéis este estado de ánimo, que es tan hermoso.

Tres verbos muy concretos caracterizan este pasaje del Evangelio de hoy. En cierto sentido, reflejan nuestra vida individual y comunitaria: mirar, tocar y comer. Tres acciones que pueden dar la alegría de un verdadero encuentro con Jesús vivo.

El primer verbo Mirar. "Mirad mis manos y mis pies", dice Jesús. Mirar no es solo ver, es más; también implica intención, voluntad. Por eso, es uno de los verbos del amor. Una madre y un padre miran a su hijo; los amantes se miran mutuamente; un buen médico mira al paciente con atención... Mirar es un primer paso contra la indiferencia, contra la tentación de mirar hacia otro lado, ante las dificultades y los sufrimientos de los demás. Mirar. ¿Veo o miro a Jesús?

El segundo verbo es tocar. Al invitar a los discípulos a tocarle, a verificar que no es un fantasma, ¡Tócame!, Jesús les indica a ellos y a nosotros que la relación con Él y con nuestros hermanos no puede permanecer "a distancia". El cristianismo no existe a distancia; el cristianismo no existe solo a nivel de la mirada. El amor exige la mirada y exige también la cercanía; exige el contacto, el compartir la vida. El buen samaritano no se limitó a mirar a aquel hombre que encontró medio muerto en el camino: se detuvo, se agachó, curó sus heridas, lo tocó, lo cargó en su montura y lo llevó a la posada. Y lo mismo ocurre con Jesús mismo: amarlo significa entrar en una comunión de vida, en una comunión con Él.

Y así llegamos al tercer verbo, comer. Esto expresa claramente nuestra humanidad en su pobreza más natural, es decir, nuestra necesidad de alimentarnos para vivir. Pero comer, cuando lo hacemos juntos, en familia o entre amigos, se convierte también en una expresión de amor, en una expresión de comunión, de celebración... ¡Cuántas veces los Evangelios nos presentan a Jesús que experimenta esta dimensión convivencial! Incluso como Resucitado, con sus discípulos. Hasta el punto de que el banquete eucarístico se ha convertido en el signo emblemático de la comunidad cristiana. Comer juntos el Cuerpo de Cristo: este es el núcleo de la vida cristiana.

Hermanos, este pasaje del Evangelio de hoy nos dice que Jesús no es un "fantasma", sino una Persona viva; que cuando Jesús se acerca a nosotros nos llena de alegría, hasta la incredulidad, y nos deja perplejos, con ese asombro que solo da la presencia de Dios, porque Jesús es una Persona viva.

Ser cristiano no es ante todo una doctrina o un ideal moral; es una relación viva con Él, con el Señor resucitado: le miramos, le tocamos, nos alimentamos de Él y, transformados por su Amor, miramos, tocamos y alimentamos a los demás como hermanos. Que la Virgen María nos ayude a vivir esta experiencia de gracia. (Homilía del Evangelio de hoy. Regina Caeli. 18 de Abril, 2021)


Oración de hoy Jueves para el Evangelio de hoy.

Reza con nosotros la oración de hoy Jueves Santo 21 de Abril, 2022, por los enfermos, por el fin de la pandemia y por todas tus intenciones. Oración de Calma del día Jueves por eso que necesitamos. Meditemos con las palabras del Evangelio: "Mirad mis manos y mis pies, soy yo mismo".


Propósito del Evangelio de hoy.

Eduquemos a nuestros hijos en la Verdad, así, ellos podrán ser verdaderos ejemplos de honestidad en el mundo cristiano.

Cómo enseñar a los hijos a no mentir.


Frase de reflexión.

"Las heridas en el Cuerpo de Jesús resucitado son el signo de la lucha que Él combatió y venció por nosotros con las armas del amor, para que nosotros pudiéramos tener paz, estar en paz, vivir en paz". Papa Francisco.


Video reflexión del Evangelio de hoy explicado.

Al meditar las lecturas de hoy Jueves y después de haber leído el texto de Evangelio del día explicado, escucha ahora la reflexión correspondiente a las lecturas de hoy. Meditación en audio del Santo Evangelio de hoy según San Lucas 24,35-48: "Mirad mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tocadme y ved, porque un fantasma no tiene carne ni huesos". Palabra diaria comentada para la vida. Reflexión de las lecturas y el Evangelio de hoy explicado para tu vida.


Pide ayuda al Espíritu Santo antes de comenzar a escuchar la reflexión de las lecturas del día para el Evangelio de hoy Jueves.

Intenciones del Evangelio de hoy.

Centremos nuestra vida en la Palabra de Dios. Al meditarlas lecturas de hoy Jueves con el Santo Evangelio del día en Lucas 24,35-48: "Mirad mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tocadme y ved, porque un fantasma no tiene carne ni huesos". Profundicemos en nuestra relación personal con Dios. La oración del día expresa una petición de transformación en el Evangelio de hoy. "Jesús resucitado nos trae la paz. Reconocer su Señorío es reconocer que Él todo lo puede hacer en nosotros". Con la lectura de hoy Jueves, pidamos por esas intenciones que quieres expresar. Escribe en los comentarios tus peticiones a través de las lecturas de hoy y su Palabra diaria en el Evangelio de hoy explicado para el día Jueves 21 de Abril, 2022. Paz y bien a tu vida.

Otros Evangelios del día.

Audio Evangelio: Fray Nelson Medina, OP.

Redacción y edición: Qriswell Quero,

pildorasdefe qriswell quero firma autorVenezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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