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Categoría: Celebración del día
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San Alberto Hurtado Cruchaga fundó el Hogar de Cristo para albergar a los que carecían de techo, mendigos, vagabundos, niños y jóvenes abandonados

San Alberto Hurtado. Protector de los niños y jóvenes abandonados.

San Alberto Hurtado Cruchaga, popularmente conocido en Chile como el Padre Hurtado, fue un sacerdote jesuita chileno, Trabajador social y escritor de origen vasco, sirvió a los pobres y fue el fundador del Hogar de Cristo para jóvenes de escasos recursos. Fue canonizado el 23 de octubre de 2005 por el Papa Benedicto XVI, convirtiéndose en el segundo santo de su país.

Fiesta: 18 de agosto.

Martirologio romano: En Santiago de Chile, San Alberto Hurtado Cruchaga, sacerdote de la Compañía de Jesús, quien fundó una obra para dar un verdadero hogar a los que carecían de techo y para los vagabundos, especialmente para los niños, y así pudieran encontrar un hogar familiar verdadero.

Biografía de San Alberto Hurtado.

San Alberto Hurtado Cruchaga nació en Chile, en la ciudad de Viña del Mar, el 22 de enero de 1901. Su familia era muy cristiana y unida. A los cuatro años de edad se le muere su padre. Anita, su madre, queda con Alberto y su hermano Miguel.

En 1909 entró al Colegio San Ignacio, donde se distinguió por ser buen compañero, alegre, comunicativo y muy piadoso. Con gran generosidad, San Alberto Hurtado ocupaba su tiempo libre en visitar y ayudar a los más necesitados. Terminado el colegio estudió leyes en la Universidad Católica, trabajando al mismo tiempo para ayudar a su madre, pero su vocación era otra: ser sacerdote.

Largas horas rezaba para poder realizarla y Dios escuchó su oración, su madre recibió un dinero que se le adeudaba y con el cual podría vivir tranquila. Cuando San Alberto le comunicó su decisión de hacerse sacerdote Jesuita, ella aceptó con alegría. Entró entonces al noviciado y después de largos estudios y pruebas, fue ordenado sacerdote en 1933, en Bélgica.

San Alberto Hurtado regresó a Chile, donde se dedicó de lleno a sus alumnos del colegio, a los cuales no solo enseñaba sino que dirigía espiritualmente.

Alberto Hurtado: educador de la juventud.

Una noche, San Alberto Hurtado encontró un pobre, enfermo y miserable, que no tenía dónde ir; otra noche vio a un grupo de niños abandonados que dormían bajo los puentes del río Mapocho; quiso ayudarlos.

Reunió personas generosas que dieron lo que tenían: dinero, joyas, terrenos, etc. Y así fundó lo que sería y es su gran obra: "El Hogar de Cristo".

Con incansable amor, San Alberto Hurtado salía en su camioneta verde a recoger a los pobres y a los niños para llevarlos al Hogar de Cristo, a tomar leche caliente y dormir en una verdadera cama. En cada necesitado veía a Cristo sufriente.

Más tarde, San Alberto Hurtado fundaría talleres para darles educación a los jóvenes y capacitarlos para que pudiesen tener un trabajo digno.

Entre las muchas actividades del Padre Alberto Hurtado, también están sus publicaciones y conferencias sobre el sacerdocio, los problemas de la adolescencia, el catolicismo, la educación y el orden social, fue, además, fundador de la Revista Mensaje y de la Acción Sindical Chilena.

Muerte del Padre Hurtado.

Un día, San Alberto Hurtado cayó enfermo de cáncer, hospitalizado y con muchos dolores, nunca se quejó. Aceptaba la voluntad de Dios y repetía: "Contento, Señor, Contento".

El 18 de agosto de 1952 el Señor se lo llevó junto a Él. Sus restos mortales se encuentran en el Santuario a su memoria, ubicado en Av. General Velázquez 1090, Santiago de Chile. Para celebrar este acontecimiento, el parlamento chileno decretó asignar el día 18 de agosto de cada año como el día de la Solidaridad, en honor al beato Sacerdote.

Iniciado en Roma el proceso de beatificación, esta se hizo realidad el día 16 de octubre de 1994, en la Ciudad del Vaticano, en que el Papa Juan Pablo II lo beatificó. San Alberto Hurtado fue canonizado tiempo después el 23 de octubre del 2005 por su Santidad Benedicto XVI. Dentro de sus frases más famosas están:

"No descansen mientras haya un dolor que mitigar" Padre Hurtado.

"Contento Señor, Contento". Padre Hurtado.

De él, San Juan Pablo II, diría en un discurso en Chile (1987) lo siguiente: "¿Podrá también en nuestros días el Espíritu suscitar apóstoles de la estatura del Padre Alberto Hurtado, que muestren con su abnegado testimonio de caridad la vitalidad de la Iglesia? Estamos seguros de que sí; y se lo pedimos con fe".

Oración del Padre Hurtado.

San Alberto Hurtado, compuso una hermosa oración a Dios para vivir siempre en santidad a pesar de las pruebas. La oración es la que sigue a continuación:

Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Si me das fortuna, no me quites la felicidad. Si me das fuerza, no me quites la razón. Si me das éxito, no me quites la humildad. Si me das humildad, no me quites la dignidad. Ayúdame siempre a ver el otro lado de la medalla. No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar como yo. Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a juzgarme como a los demás. No me dejes caer en el orgullo, si triunfo, ni en la desesperación, si fracaso. Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte, y que la venganza es la señal primitiva del débil. Si me quitas la fortuna, déjame la esperanza. Si me quitas el éxito, déjame la fuerza para triunfar del fracaso. Si yo fallara a la gente, dame valor para disculparme. Si la gente fallara conmigo, dame valor para perdonar. Señor, si yo me olvido de Ti, no te olvides de mí. Amén.

Oración a San Alberto Hurtado.

Oh San Alberto Hurtado, Apóstol de Jesucristo, Siervo de los pobres, amigo de los niños y maestro de la juventud, alabamos a Dios por tu paso entre nosotros. Tú supiste cómo amar y servir a todos. Fuiste un profeta de la justicia y un refugio para los más necesitados. Con amor construiste un hogar para recibir a Cristo. Como un verdadero padre, nos llamas a vivir una fe comprometida, consistente y solidaria. Nos guías con entusiasmo en el seguimiento del Maestro. Nos llevas a El Salvador que nuestro mundo necesita. Ayúdanos a vivir siempre contentos en medio de las dificultades. Ayúdanos a aprender a superar el egoísmo y a dedicar nuestra vida a nuestros hermanos y hermanas. Padre Alberto Hurtado, hijo de María y de la Iglesia, Amigo de Dios y de los hombres y mujeres, Ruega por todos nosotros. Amén.

Santos de la semana

Adaptación, contenido agregado y edición: Qriswell Quero, PildorasdeFe.net | Con información extraída de: HogardeCristo.com
Biografía de Santos - Celebraciones y Fiestas de la Iglesia

pildorasdefe qriswell quero firma autorQriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

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