Educar a los hijos en la amabilidad no sólo se fomentará el respeto y la generosidad de su hijo, sino que le ayudará a crecer para ser feliz
Para educar a los hijos en la amabilidad necesitamos aplicar algunas claves y reglas generales en nuestra vida familia. Aunque pueda parecer difícil por el comportamiento natural de los niños, educar en la amabilidad es posible.
- "¿Puedes creer lo que lleva puesto?"
- "¿No crees que es gordo?"
- "¿Por qué alguien querría ser amigo de ella?"
- "Es feo".
Comentarios como los que hemos puesto anteriormente (incluso peores) no son raros entre los niños. Al expresas las cosas, los niños son muy directos.
Vivimos en una época en la que las fotos y las publicaciones en línea pueden obtener comentarios casi instantáneos y anónimos de completos desconocidos y conocidos por igual. Estas reacciones pueden ser bastante groseras. Es importante, hoy más que nunca, educar a los hijos en la amabilidad, a ser amables con los demás.
Educar a los hijos en la amabilidad.
Uno de los principales valores en la dinastía de nuestra familia es la honestidad y la amabilidad. Nuestros hijos saben que pueden meterse en graves problemas por muchas cuestiones, pero las mentiras y los insultos son lo peor.
Nosotros le damos mucho valor a la honestidad y la amabilidad porque queremos que nuestros niños se den cuenta que el amor se basa en la confianza y el respeto. Así que si queremos mantener una familia unida, debemos siempre decirnos la verdad con amabilidad.
Hemos recorrido varios años en este camino de decir siempre la verdad con amabilidad, y lo hemos bien con respecto a la parte de la verdad. Pero en lo que respecta a la amabilidad, cuesta un poco. Los hijos asumen que ya que es muy importante decir la verdad, lo proclaman a viva voz, pero sin filtro alguno.
Visto superficialmente, esto no parece ser algo malo, pero ya en concreto, tuvimos algunas situaciones bastante vergonzosas en público.
He aquí algunos ejemplos de la larga lista de "verdades filtradas" que mis hijos han dicho en público:
- "¡Wow, que gran panza tienes!"
- "¡Oye que vieja está esa mujer, parece una momia!"
- "¡Hueles espantoso!"
- "¿Por qué vistes así, acaso eres pobre?"
- "¿Le darás el pecho a tu bebé con la leche de tus bubis?"
- "Mira a ese viejo en silla de ruedas"
Una estrategia diferente con los hijos.
Tal como te puedes imaginar, preferimos mantener este tipo de frases fuera del alcance de los extraños. Mi primer pensamiento fue: "ya no llevaremos a los niños al supermercado", por alguna razón, la mayoría de incidentes suelen pasar más en el supermercado.
Sabíamos que esta idea de recluirlos hasta estar adultos no funcionaría, así que necesitábamos una estrategia diferente que diéramos el ancho en cuanto a la verdad pero a la vez aplicar una especie de filtro.
Una clave para educar a los hijos en la amabilidad.
Una familia de entre nuestras amistades tenía una política que funcionaba de maravilla, así que se las copiamos.
Esta familia les prohibieron decir cualquier cosa a sus hijos, excepto que cumpliera con los siguientes tres criterios:
- Tiene que ser verdad.
- Tiene que ser amable.
- Tiene que ser necesario.
VAN: Verdadero, Amable, Necesario
Esto se convirtió en una ley entre nosotros también. Dijimos a nuestros hijos que la verdad es vital, pero la verdad sola no era suficiente. Podrían decir cualquier cosa que fuera técnicamente verdad, pero si es dicha sin amor o compasión, entonces no era el momento adecuado de decirlo.
"Viviendo en la verdad y en el amor, crezcamos plenamente, unidos a Cristo". (Efesios 4,15)
Rápidamente volvimos al mundo real para probar nuestra nueva política. Estábamos en la tienda de dulces y los chicos iban como flotando para colarse hasta el carrito de los dulces sin que yo los viera.
Una señora mayor claudicaba al caminar y yo solo sostenía mi respiración cuando vi a los niños que iban a decir algo. Ellos rápidamente detuvieron sus lenguas. Pero apenas pasó la señora y los niños casi lo gritan:
"Papá, lo hicimos, esta señora anciana acaba de pasar y no dijimos que es tan vieja como una momia".
Les di un tierno golpecito en sus cabezas mientras le ofrecía una disculpa a la señora con mi más avergonzada sonrisa, porque escuchó cada palabra que dijeron mis hijos.
Así como todas las lecciones de la vida, ésta aún va progresando, pero estoy feliz de reportar que los niños van progresando día a día.
Claves para educar a los hijos en la amabilidad.
Bueno, ya te di una de las claves para educar a los hijos aen la amabilidad. Ahora quiero dejarte algunas otras que también son importantes para fomentar la amabilidad en los hijos.
Para fomentar uy educar en la amabilidad en los hijos, intenta incorporar algunas de estas claves en tu rutina diaria.
1. Ponerse en el lugar del otro.
Los niños pequeños necesitan recordatorios sobre cómo ponerse en el lugar de otra persona. Pídale a su hijo que recuerda cómo debe sentirte si alguien le dijera cosas como:
- "¡Qué ropa más fea llevas puesta!"
- "¡Parece que no te bañaste, hueles horrible!"
Enseñe a sus hijos la empatía, es una parte clave para educar en la amabilidad.
2. Hable a su hijo sobre el maltrato.
Los niños amables también están llenos de generosidad. Saben que ser generoso es una forma de apreciar a sus semejantes. Hable con sus hijos sobre el maltrato. Hágale entender que, maltratar a otro, es no ser generoso ni respetuoso. Hable a sus hijos del por qué, todas las personas, debemos ser pacientes, agradecidos y respetuosos con los demás.
Si quieres enseñar a los niños la amabilidad, asegúrate de enseñarles bien lo que es el maltrato a los demás y de cómo se siente un niño maltratado.
3. Gracias, por favor, y perdón.
El Papa Francisco nos ha venido enseñando que estas 3 palabras forman hogares Santos.
Enseñe buenos modales a los hijos, como ser respetuoso con los demás, saludar a la gente apropiadamente, pedir permiso para alguna cosas, hablar a la gente de manera educada y pedir perdón cuando siente que haya cometido un error o haya dicho una ofensa. Todo esto es también una parte importante de la crianza de un hijo más amable. Son valores que, aún de adultos, debemos tener.
4. Practique la amabilidad con su hijo todo el tiempo.
Incluso cuando usted esté cansado y frustrado de tanto agotamiento físico y mental por su trabajo, trate de hablarle con amabilidad a su hijo.
Si usted le grita a su hijo porque se siente frustrado, él hará lo mismo cuando también se sienta frustrado. Inculque disciplina con amor, apóyelo cuando esté deprimido y sea amable, aún cuando usted haya tenido un día difícil.
5. Elogiar y decir cosas positivas.
Enseñe a su hijo a adquirir el hábito de decir sólo cosas positivas, cosas que harían que alguien se sintiera bien. Y que aprenda a contener sus palabras cuando vaya a decir algo negativo. Siéntese con su hijo y elógielo con algunos ejemplos y luego le pregunta como se siente si le comienza a decir cosas hirientes.
Por ejemplo, si un compañerito de escuela le pregunta si le gusta el paisaje colorido que dibujó, sino le agrada que diga: "Me gustaron esos colores que utilizaste" o "Te esforzaste mucho, se nota que estás mejorando".
6. Esté atento a las redes sociales y la tecnología..
Steve Jobs y Bill Gates educaron a sus hijos sin el uso de la tecnología. Ellos mismos sabían del peligro que hay en el uso libre de estas. Bill Gates mencionó hace algún tiempo en una entrevista que "sus hijos no tuvieron un móvil hasta que cumplieron los 14 años". Al igual que Gates, Steve Jobs implementó lo mismo ¿la razón de esto?: La tecnología crea adicción y la adicción a la tecnología mata la creatividad y limita las relaciones sociales.
En un libro que lleva por título: "Screen Schooled: dos profesores veteranos exponen cómo el uso excesivo de la tecnología hace que nuestros niños sean más tontos", escrito por Joe Clement y Matt Miles, cita una investigación muy alarmante en la que afirman, mediante estudios científicos, que el riesgo de depresión en jóvenes de secundaria aumenta un 27% cuando se hace uso de las redes sociales desde el móvil, sin supervisión alguna.
Sea muy consciente de los peligros del uso de la tecnología a temprana edad. Un niño que se vuelve adicto a las redes sociales o a la tecnología tiene altas probabilidades de volverse un niño violento, depresivo, carente de toda amabilidad.
7. Ser amable hace que los niños se sientan bien
Cuando tenga que educar a los hijos en la amabilidad, y ese hijo sienta todo el amor en ese trato amable, se sentirá mejor consigo mismo y tratará de que otros se sientan igual.
Educar a los hijos en la amabilidad, no sólo se fomentará el respeto y la generosidad de su hijo, sino que le ayudará a crecer para ser una persona feliz y cariñosa.
El testimonio será su mejor aliado para educar a los hijos en la amabilidad. Sea un buen modelo a seguir y trate de ser amable con las personas con las que interactúa a diario. Modele el comportamiento que quiere ver en su hijo.
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Rafael Ruíz Stirk, Mexicano, psicoterapeuta, casado, padre de tres hijos; catequista y defensor de la vida intrauterina. Amar a Dios es mi tesoro escondido, tocar los corazones es mi vocación y evangelizar es mi deber
