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Categoría: Reflexiones
Boletín diario del Evangelio de hoy por email

¿Estás sacrificando tu tiempo y vida para pensar de manera poco saludable en un esfuerzo por ser más eficiente? Estos consejos son para ti

Como personas ocupadas con múltiples obligaciones, nos es más difícil encontrar tiempo solo para pensar.

Lamentándonos con colegas y amigos, compartimos nuestros días laborales llenos de un enfoque casi obsesivo por tener la mayor cantidad de trabajo listo como nos sea posible, incontables reuniones y exprimir cada porción de aire de nuestras agendas.

En nuestros otros roles como padres o esposos nos enfrentamos con otra franja ocupada de tiempo cada noche copada con cenas familiares, actividades de los niños e infinidad de otras cosas que requiere la familia.

Si usted está llamado a la vida de soltero, el tiempo de calidad con sus seres más amados y amigos es también un desafío. Los fines de semana son a menudo muy agitados.

Los ejemplos en lenguaje popular tales como: "síndrome perpetuo de la prisa" y "pobreza del tiempo" están comenzando a circular para describir este fenómeno, pero yo elijo simplemente llamarlo como inquietante.

Tomamos decisiones durante todo el día, pero ¿Qué parte de estas son reactivas o responde a los que otros tiran en tu camino?

Tomar tiempo para orar, pensar estratégicamente, ser creativo o hasta hacer una pausa para reflexionar acerca de un problema antes de responder es un reto creciente. 

Es una triste crítica de la cultura en que vivimos el hecho de que muchos de nosotros vemos como un lujo el tiempo para pensar, orar y reflexionar.

Somos cada vez más adictos al ruido ambiental y nos conectamos con las otras personas a través de nuestros ordenadores y teléfonos inteligentes. No me opongo a la tecnología, pero reconozco cómo he permitido que esta agrave mi dificultad de encontrar un momento de tranquilidad.

Lo que solía ser, hace una década, un tranquilo viaje al trabajo ahora está abarrotado de llamadas telefónicas. En espera de las citas por llegar, hago un alto en las luces rojas del semáforo y en el ascensor que son ahora nuevas oportunidades para responder mi teléfono inteligente del aluvión de correos electrónicos que recibo diariamente.

Estoy sacrificando mi tiempo para pensar de manera poco saludable en un esfuerzo por ser más eficiente.

¿Te enfrentas a dificultades de tiempo similares?

Mientras estoy escribiendo este artículo llegué a donde el Dr. Paul Voss.  Dr. Voss es un esposo católico, padre, un orador nacional talentoso, es un solicitado consultor de negocios y presidente de Ethikos.

Su compañía proporciona consultorías en liderazgo y ética de negocios para compañías por todo el país. También es profesor asociado de literatura en la Universidad Estatal de Georgia.

El Dr. Voss es un hombre ocupado que integra su fe católica en su vida laboral diaria y valora su tiempo reservado para la oración y la reflexión.

A continuación unas preguntas y respuestas que obtuve conversando con el Doctor.

Dr. Voss: ¿Cómo describiría los retos de balancear el trabajo y la vida en las organizaciones de sus clientes?

"Encontrar el balance adecuado entre el trabajo y la vida es algo que nos preocupa actualmente, con decenas de libros y guías de auto ayuda dispuestos a ayudarnos con este proceso.

De hecho, tenemos un término: trabajoadicto para aquellos que colocan el trabajo y la búsqueda de ventajas materiales por encima de otros aspectos de la vida de un modo malsano e incluso adictivo.

La presión por las ganancias y la productividad, especialmente en tiempos económicamente difíciles, empeora la situación. 

Muchos de mis clientes corporativos citan esto como el desafío número uno que enfrentan cuando tratan de crear culturas productivas y saludables".

¿Es este un reto relativamente reciente en el lugar de trabajo?

"La vida moderna no creó el problema del balance entre la vida personal y laboral.

De hecho, el conflicto entre la vida de pensamiento y reflexión (del latín otium) y la vida de trabajo y actividad (del latín negotium) se remonta a la antigüedad. Los romanos, por ejemplo, pusieron gran énfasis en el logro militar y la conquista (negotium), pero también intentaron cultivar una vida de belleza y filosofía (otium). 

Los primeros cristianos dedicaban un día entero al ocio y a la abstinencia del trabajo, era el domingo el primer día de la semana en honor a la resurrección de Cristo.

Oraciones diarias, especialmente el Ángelus, y escuchar misa frecuentemente permitió a los cristianos del medioevo y renacimiento integrar plenamente el trabajo y la fe".

¿Cómo sugiere que el profesional moderno encuentre la paz y el tiempo para la reflexión en el mundo ajetreado de hoy?

"Hoy, la expresión de la fe y el cultivo de una vida interior y filosófica, se confina en gran medida a la mañana del domingo (realmente no todo el día).

Dedicamos cada vez menos tiempo para la lectura, la oración, la reflexión, el análisis y el ocio. Parece hemos perdido el ritmo del mundo renacentista.

A comienzos del siglo XX, T.S. Eliot abiertamente deseaba: "En el punto inmóvil de un mundo que gira", un tiempo y un espacio para la reflexión y la contemplación.

Era difícil, hasta en 1930, encontrar el espacio que se necesitaba con el deseo de encontrar armonía.

Hoy, tal vez la mayor amenaza es la pérdida del léxico y la subsiguiente pérdida de incluso el deseo de cultivar una vida de pensamiento y tranquilidad del alma, de estar en el mundo, pero no del mundo.

Es un combate, un combate heroico sin duda. Pero si no lo intentamos siquiera, perderemos parte de nuestra humanidad"

  • ¿Las ideas del Dr. Voss resuenan en ti?

  • ¿Nuestro equilibro entre trabajo y vida personal han dejado de funcionar dramáticamente porque no estamos en busca de lo que más importa en la vida?

  • ¿La era tecnológica que supuestamente buscaba incrementar el tiempo de ocio, de hecho, nos esclaviza?

Mientras meditas estas preguntas, piensa en el tiempo que pasas con estas tecnologías versus el tiempo que pasas pensando y meditando en tus actividades espirituales, familiares, laborales y diarias.

El tiempo para pensar, para orar, para la familia, para los amigos, Estos son los componentes de vidas plenas y enriquecedoras que todos queremos llevar.

El trabajo siempre va a exigir tanto de nuestro tiempo como se lo permitamos. Pero, ¿Es la tecnología el verdadero responsable? Probablemente no. Tenemos la libertad de elegir como invertimos nuestro tiempo y debemos asumir esta responsabilidad sobre nosotros mismos. Recuerde que la tecnología estaba destinada a servirnos y no al revés.

Entonces, ¿cómo creamos estos momentos de descanso que tan desesperadamente necesitamos?

6 ideas para recuperar tu tiempo y tu vida

Son las pequeñas cosas, los pequeños pasos que nos ayudarán a encontrar nuestros momentos de reflexión y tranquilidad.

1.- Comienza tu día con un tono diferente

No corras a encender tu computadora. En lugar de ver los correos electrónicos o leer las noticias de la noche al momento que te levantas, designa los primeros treinta minutos a hacer reflexión, leer y orar. Toma una taza de café, siéntate y piensa acerca de tu día.

Quizás leer o ejercitarte estimule tu cerebro. Cualquiera que fuere, hazlo tu tiempo, es la parte del día en que no estas recibiendo llamadas de clientes y nadie formula exigencias en tu agenda.

Reserva este tiempo para Dios y luego para ti mismo. Es probable que ejerzamos mayor control de nuestras vidas al permitir que este tiempo sea nuestro y de nosotros con Dios.

2.- Pon en orden tu agenda

Sabes el dicho: "si no está programado nunca sucederá". Trata de agendar pequeños lapsos de tiempo cada día para la oración y la reflexión. Intenta hacer el "Examen Jesuita diario".

Yo agendo periodos de cinco minutos a través del día para orar, reflexionar sobre mis acciones y pensar acerca del futuro.

Programa estos periodos de tiempo alrededor de viajes, comidas y hora de dormir. Como mencioné anteriormente, integrar y agendar tiempo para actividades varias nos ayudará a crear un balance en nuestra vida de fe.

¿Quieres asegurarte de estar en casa para cenar cada noche? Escríbelo en tu agenda y prográmalo. Lo mismo va para eventos importantes en la vida de los miembros de tu familia.

Haz que tu vida laboral se ajuste con lo que es realmente importante y no lo contrario.

3.- Introduce la simplicidad a tu vida

  • Trata de apagar tu teléfono inteligente de vez en cuando, especialmente cuando estas rodeado por tu familia y amigos.
  • Lee más libros.
  • Pasa tiempo con buenos amigos que te reten.
  • Escucha música hermosa y mira películas clásicas.
  • Toma largos paseos con tu esposo, esposa o esa persona especial.
  • Sal con tu familia diariamente.
  • Hazte voluntario para servir a aquellos que no son tan afortunados como tú.
  • Saca un poco de tiempo para ti en el fin de semana y asegúrate de que tu cónyuge lo hace también.
  • Reduce tus posesiones.
  • Compra una casa más pequeña
  • Vive de manera más simple y deshazte de lo que no necesitas.

Recuerda, realmente no puedes llevar nada contigo.

4.- Evita fomentar tus impulsos

No respondas cada vez que te llega un correo electrónico, especialmente después de las horas laborales. Si no puede esperar, no te sientas obligado a responder inmediatamente.

Haz lo mismo con tu teléfono inteligente. Apaga el audio o ponlo en modo vibración y solo revisa tu correo en el momento apropiado.  

Esto puede reforzar tu enfoque actual y minimizar esas distracciones que te impiden ser parte de una vida más integrada.

Mira otras tendencias que afecten negativamente tu tiempo para pensar y haz algunos cambios sencillos.

5.- Pasa tiempo con personas que te reten y te hagan pensar

Puede ser tan formal como invitar a tu equipo a una reunión donde se expone un problema en la pizarra blanca para discutirlo, o tan casual como invitar a algunos amigos a almorzar para hablar de política.

Cuando estés en presencia de tu equipo de trabajo, colegas o amigos, haz preguntas que inviten a la reflexión.

En un esfuerzo por liberarte de simplemente compartir ideas e informaciones repetidas mecánicamente, pregunta POR QUÉ más a menudo.

Ve a almorzar o por un café con amigos que te ayuden a crecer profesionalmente y en tu fe católica.

Independientemente de cómo lo hagas, este debate abierto y discusión es saludable y te alimentará y estimulará de manera importante.

6.- Designar ciertos momentos como "libre de dispositivos electrónicos"

Elije las horas del día (los paseos en coche son ideales) cuando todos los dispositivos electrónicos estén apagados, incluso la radio. Esto requerirá disciplina, pero imagina el coche como tu refugio seguro e incubadora del pensamiento. 

Durante un periodo de cuaresma reciente renuncié a la radio y a la televisión y esto me ayudó a recuperar un poco de mi glorioso tiempo de silencio y oración en mi coche y en mi casa. Recuperé mi tiempo de reflexión, oré más, hice más lectura espiritual, y recuperé un poco de equilibrio en mi vida.

El último punto ha hecho un tremendo impacto en mi vida y me ha ayudado a crecer en mi fe católica desde mi conversión en el 2006.

Por la época de mi conversión, un buen amigo me dio un muy bonito diario de cuero. Ese regalo detallista rápidamente dio lugar a modificar mi rutina diaria y todavía lo llevo hasta ahora. Me gusta escribir y a menudo lo utilizo para enviarme a mi correo electrónico ideas de artículos o apunto mensajes en el trabajo sobre la escritura de temas, añadido a la cantidad de mensajes que ya he recibido.

Ahora, me llevo el diario conmigo a todas partes y encuentro que lo busco en lugar de a mis facilitadores tecnológicos. Escribir a mano me proporciona unos momentos preciosos, entre citas o en las primeras horas del día, lo uso para recopilar mis pensamientos sobre varios temas y el proceso ha sido rejuvenecedor.

Al final, nuestros caminos de fe se basan en momentos diarios en que somos capaces de alejarnos y simplemente estar con Dios. Tomemos estos pocos momentos preciosos para reflexionar y pensar, así seremos capaces de fortalecer nuestra fe en Cristo y reflejar nuestra alegría en los demás.

Muchas personas tienen tendencia de hacerlo en algún momento de sus vidas y hacer un balance de lo que es importante. Estoy decidido a encontrar el tiempo que necesito para Dios, la familia, el trabajo, y para mí.

Demos a las áreas importantes de nuestra vida nuestro mejor esfuerzo cuando estemos tranquilos, descansados y reflexivos.

Somos responsables de hacer los cambios necesarios para brindarnos a nosotros mismos lo que necesitamos.

¿Qué parte de tu agenda destinarás hoy para reflexionar, hacer oración y tener tiempo para pensar?

Traducción y adaptación: Ana Mercedes Alvarado, PildorasdeFe.net. Con información extraida de: Integrated Catholic Life

pildorasdefe ana mercedes salazar firmaAna Mercedes Alvarado, Panameña, felizmente casada, con títulos universitarios en administración y humanidades. Comprometida con anunciar el Evangelio en lengua española y con vocación de servir. Mi lema es: ¡Aquí estoy: envíame! (Isaías 6,8)

Contenido publicado originalmente en Píldoras de fe, bajo el Link: https://www.pildorasdefe.net/aprender/reflexiones/ideas-para-recuperar-tu-tiempo-y-tu-vida - Puede copiar esta información en su Blog citando siempre la referencia a esta fuente consultada. Para compartir en sus redes sociales, utilice los botones compartir. Conozca términos legales - Pildorasdefe.net
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