Papa Francisco: Hay ídolos que nos llevan a contrariar los mandamientos, es es el peligro de la idolatría.Solo debes creer en Dios
Durante una de sus reflexiones, el Papa Francisco nos hace una invitación muy especial:
"Como verdaderos cristianos, debemos descubrir esos ídolos ocultos en los numerosos dobleces que tenemos en nuestra personalidad, expulsar los ídolos de la mundanidad, que nos convierte en enemigos de Dios"
La exhortación a emprender el camino del amor a Dios, a ponerse en camino para llegar a su Reino, fue la coronación de una reflexión centrada en el Evangelio de Marcos (12,28-34)
Cuando Jesús responde al escriba que le interroga sobre cuál es el más importante de los mandamientos, Jesús no responde con una explicación, sino que usa la Palabra de Dios:
"¡Escucha, Israel! El Señor nuestro Dios es el único Señor".
No basta decir: "yo creo en Dios"
La confesión de Dios se realiza en la vida, en el camino de la vida; no basta decir: "yo creo en Dios, el único"; sino que requiere preguntarse cómo se vive este mandamiento.
En realidad, con frecuencia se sigue viviendo como si Él no fuera el único Dios y como si existieran otras divinidades a nuestra disposición. Es lo que definimos como el peligro de la idolatría, la cual llega a nosotros con el espíritu del mundo.
¿Cómo desenmascarar los ídolos?
Ofrezco a continuación un criterio de valoración: esos ídolos son los que llevan a contrariar el mandamiento
"¡Escucha, Israel! El Señor nuestro Dios es el único Señor".
Por ello el camino del amor a Dios (amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma) es un camino de amor; es un camino de fidelidad. Hasta el punto de que al Señor le complace hacer la comparación de este camino con el amor nupcial.
Y esta fidelidad nos impone expulsar los ídolos, descubrirlos, porque existen y están bien ocultos, en nuestra personalidad, en nuestro modo de vivir; y nos hacen infieles en el amor.
El camino propuesto por Jesús
Jesús propone un camino de fidelidad, según una expresión que encontramos en una de las cartas del apóstol Pablo a Timoteo:
"Si no eres fiel al Señor, Él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo."
Jesús es la fidelidad plena. Él no puede ser infiel. Tanto es el amor que tiene por nosotros.
Mientras que nosotros, con las pequeñas o no tan pequeñas idolatrías que tenemos, con el amor al espíritu del mundo, podemos llegar a ser infieles. La fidelidad es la esencia de Dios que nos ama.
