Papa Francisco pidió perdón a chilenos víctimas de abusos sexuales

Roma, 03/05/2018.- Tres chilenos víctimas de abusos sexuales que se reunieron con el Papa Francisco dijeron que su disculpa debe ir acompañada de acciones concretas, no solo contra aquellos que cometen abusos sexuales, sino también contra quienes los encubrieron.

Juan Carlos Cruz, unas de las víctimas, dijo a los periodistas el pasado 2 de mayo:

"Nunca he visto a alguien estar tan arrepentido por lo que me estaba diciendo... También sentí que estaba sufriendo, lo que para mí fue muy solemne. No sé qué palabras usar porque no es frecuente que el Papa Francisco realmente te diga "lo siento" y te pida disculpas... Él dijo: «Yo fui parte del problema, yo lo causé y lo siento»".

José Andrés Murillo, otro de los sobrevivientes chilenos, dijo:

"Todos nosotros tuvimos diferentes experiencias con el Papa Francisco, e incluso si vimos el perdón que el Papa pidió, estamos esperando acciones... Siempre dijimos que no estamos aquí para hacer relaciones públicas, sino por acciones, eso es lo que estoy esperando".

El Papa Francisco había invitado a Cruz, Murillo y James Hamilton a alojarse en la Casa de Santa Marta, la residencia del Vaticano donde vive, y a reunirse con él individualmente del 27 al 29 de abril. Lo volvieron a encontrar de forma grupal el 30 de abril. Los sobrevivientes chilenos han alegado que el obispo Juan Barros de Osorno, entonces sacerdote, había sido testigo de los abusos cometidos por su mentor, el padre Fernando Karadima.

Los chilenos Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo víctimas de abuso sexual del sacerdote Fernando Karadima cuentan detalles de su reunión con el papa Francisco./ Foto: Víctor Sokolowicz | El Clarín

En 2011, el Vaticano condenó al padre Karadima a una vida de oración y penitencia después de encontrarlo culpable de abusar sexualmente de niños. Al informar a los periodistas sobre su reunión con el Papa Francisco, las víctimas de abuso sexual leyeron una declaración preparada diciendo que reconocieron y apreciaron "este gesto y la enorme hospitalidad de estos días". En la declaración que habían preparado se puede leer:

"Durante casi 10 años hemos sido tratados como enemigos porque luchamos contra el abuso sexual y su encubrimiento en la iglesia. En estos días nos encontramos con la cara amiga de la iglesia, completamente diferente de la que habíamos visto antes".

Los tres criticaron duramente a los obispos chilenos por su papel en "desinformar al Papa" sobre la realidad del abuso sexual. Cuando se les preguntó si también recibieron una disculpa de los obispos de Chile, Cruz dijo:

"El Papa Francisco pidió perdón por sí mismo y en nombre de la iglesia universal. Los obispos de Chile no saben cómo pedir perdón".

Hamilton, dijo que el ex arzobispo de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errazuriz Ossa, e eln 2005, el promotor diocesano de justicia, le dijo que las acusaciones contra Karadima eran creíbles; sin embargo, no se tomaron medidas hasta 2009, cuando los tres sobrevivientes dieron una declaración sobre el abuso de Karadima durante el proceso de anulación del matrimonio de Hamilton, que luego se envió a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Hamilton, expresó:

"El cardenal Errázuriz estaba encubriendo los crímenes de Karadima. A los ojos de un tribunal y las víctimas, él es un verdadero criminal, un hombre que estaba encubriendo los viles actos de Karadima".

Cruz, dijo que le contó al Papa Francisco cómo fue demonizado tanto por el cardenal Errázuriz como por su sucesor, el cardenal Riccardo Ezzati, en un correo electrónico filtrado entre los dos prelados. Cruz contó:

"Le conté cómo estos dos hombres carecían de respeto hacia una persona, lo cual era conocido porque hicieron lo mismo con Jimmy (Hamilton) y José (Murillo). Me llamaron «serpiente», me llamaron todo. Le dije al Santo Padre y él dijo que estaba herido".

En una carta publicada el 11 de abril, el Papa Francisco dijo que se había equivocado en su evaluación de la situación en Chile, y pidió el perdón a los sobrevivientes y de otros que ofendió. Invitó a los tres supervivientes a Roma y convocó a todos los obispos chilenos al Vaticano para una reunión, que según numerosos medios de comunicación será del 14 al 17 de mayo.

En una conferencia de prensa luego de reunirse con sacerdotes de la Arquidiócesis de Santiago el 19 de abril, el cardenal Ezzati negó haber informado mal al Papa sobre la crisis de abuso y dijo que aquellos que "cometieron una ofensa muy grave" deben "reconocerlo, arrepentirse y reparar" el error que han hecho".

El cardenal también pidió que el obispo Barros se haga a un lado "por el bien del pueblo de Dios y la Iglesia". Incluso antes del nombramiento del Obispo Barros, los líderes de la iglesia habían expresado sus reservas sobre él y otros obispos asociados con el Padre Karadima.

The Associated Press publicó el 11 de enero, lo que dijo era una carta del Papa Francisco a los miembros del comité permanente de la Conferencia Episcopal Chilena solo tres semanas después de que el nombramiento del Obispo Barros a Osorno fuera anunciado en 2015. El Vaticano no hizo ningún comentario sobre el carta.

En él, el Papa Francisco agradeció a los miembros del comité por expresar su "preocupación" por el nombramiento así como por sus sugerencias "prudentes y constructivas" que le hicieron en febrero de 2014.

Según la carta, el arzobispo Ivo Scapolo, el nuncio de Chile, le pidió al Obispo Barros que renunciara como ordinario militar, el cargo que ocupaba entonces, y se tomara un año sabático. El nuncio, decía la carta, le dijo al Obispo Barros que a otros dos obispos conectados con el Padre Karadima se les pediría que hicieran lo mismo. "El comentario del nuncio complicó y bloqueó cualquier camino eventual para ofrecer un año sabático", escribió el Papa Francisco sin más aclaraciones.

Hablando con periodistas en su vuelo a Roma desde Lima, Perú, en enero, el Papa Francisco dijo que estaba convencido de la inocencia del Obispo Barros y se negó a aceptar su renuncia cuando se le ofreció.

"(El obispo Barros) vino a Roma, y ​​yo dije: "No, así es como funciona, porque eso sería una admisión de culpa. En todos los casos, si hay partes culpables, se debe realizar una investigación". Entonces, rechacé su renuncia", dijo el Papa.

El nombramiento por parte del Papa del obispo Barros como jefe de la Diócesis de Osorno en enero de 2015 provocó varias protestas, sobre todo en la misa de instalación del obispo.

El Papa Francisco dijo que una vez que comenzaron las protestas después del nombramiento, el obispo Barros ofreció su renuncia por segunda vez.

"Dije: "No, vete (a Osorno)", La investigación de Barros continuó, pero no surgieron pruebas. Eso es todo lo que quería decir. No puedo condenarlo, porque no tengo pruebas, pero también estoy convencido de que es inocente", dijo el Papa.

Poco tiempo después de regresar de su visita a Chile y Perú, el Vaticano anunció la decisión del Papa Francisco de enviar al Arzobispo Charles Scicluna de Malta a Chile para que investigue, un respetado experto en abuso sexual clerical. El Vaticano dijo que la misión del arzobispo fue provocada por "información recibida recientemente".

El Vaticano nunca especificó cuál era esa información, pero Associated Press informó el 5 de febrero que casi tres años antes, el Papa Francisco recibió una carta de Cruz que describía gráficamente el abuso que había sufrido y alegaba que el entonces padre Barros estaba en la habitación mientras sucedía. .

Cruz dijo a los periodistas el 2 de mayo que, aunque no le preguntó al Papa Francisco acerca de la carta, su conversación de casi tres horas con el Papa lo llevó a creer "que el Papa estaba realmente mal informado". El Papa Francisco "quería pruebas y pruebas, y pidió perdón porque había pruebas", dijo Cruz. "Estaba claro que el Papa Francisco estaba muy mal informado. No creo que el Papa mintió, realmente creo que estaba mal informado. Le dije.