En su homilía, el Papa Francisco reza por los ancianos que se encuentran solitarios en medio de la pandemia del Coronavirus
Vaticano, 17/03/2020. Mientras Italia entraba en su segunda semana de encierro, el Papa Francisco instó a todos los cristianos a recordar a los ancianos que sufren, no sólo en forma solitaria, sino también que sufren el miedo debido a la propagación del coronavirus, así lo expresó el Santo Padre durante la homilía que celebró este día 17 de marzo, durante una transmisión en vivo de desde la Santa misa matutina en Santa Marta en el Vaticano.
Según un informe del 13 de marzo del Instituto Nacional de Salud italiano, la edad media de los hombres y mujeres que han muerto a causa de COVID-19 es de 80 años. Hasta el 16 de marzo, el Ministerio de Salud italiano informó que más de 2.150 personas han muerto por el virus.
Papa Francisco sobre los ancianos.
Hoy, me gustaría que rezáramos por los ancianos que están sufriendo ahora de una manera particular, con gran soledad interior y a veces con gran miedo. Recemos para que el Señor esté cerca de nuestros abuelos y abuelas, de todos los ancianos, y les dé fuerza.
Los ancianos nos dieron la sabiduría, la vida, la historia, estemos también cerca de ellos en la oración.
En su homilía de la Santa Misa, el Papa Francisco también reflexionó sobre la lectura del Evangelio del día de San Mateo, en el que Pedro pregunta a Jesús cuántas veces hay que perdonar "si mi hermano peca contra mí".
Papa Francisco sobre el perdón.
"Te digo, no siete veces, sino setenta y siete veces", respondió Jesús a Padre
El perdón nunca es fácil porque nuestros corazones egocéntricos siempre están atados al odio, la venganza, el resentimiento.
Todos hemos visto familias destruidas por el odio que se transmite de una generación a otra. Hermanos y hermanas, que frente al ataúd de un padre, ni siquiera se saludan porque llevan resentimientos del pasado.
Parece que el apego al odio es más fuerte que el apego al amor y esto es precisamente, podemos decir, el tesoro del demonio.
Aprender a perdonar como Dios.
Sin embargo, Dios no condena, sino que perdona y es capaz de hacer una fiesta para un pecador que se acerca a él y se olvida de todo.
Cuando Dios nos perdona, olvida todo el mal que hemos hecho. Alguien ha dicho que es la enfermedad de Dios. No tiene memoria. Puede perder la memoria en estos casos.
Dios pierde la memoria con respecto a la fea historia de tantos pecadores, de nuestros pecados.
Sólo nos pide que hagamos lo mismo, que aprendamos a perdonar.
Qriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.
