Restos de 2.411 bebés abortados al fin pueden descansar en cementerio de Indiana

South Bend, Indiana. (16/02/2020) - Un día frío, gris e invernal en South Bend parecía un escenario apropiado para el entierro de 2.411 bebés abortados, cuyos restos fueron enterrados en el cementerio de Southlawn en la ciudad el 12 de febrero.

Los bebés habían sido abortados entre 2000 y 2003 por el difunto Dr. Ulrich "George" Klopfer, quien operaba clínicas de aborto en Indiana desde los años 70 y realizó un estimado de 30.000 abortos antes de que su licencia fuera revocada en 2016.

Espeluznante descubrimiento.

Los restos médicamente preservados de los bebés abortados habían sido transportados a través de las fronteras estatales y almacenados durante años en la propiedad de Klopfer en Illinois, en su garaje y en el maletero de un coche.

El espeluznante descubrimiento de los restos se hizo después de su muerte el 3 de septiembre del año pasado.

Ni su familia ni las autoridades han podido determinar por qué Klopfer guardó los restos en vez de deshacerse de ellos adecuadamente. La ley de Indiana ahora requiere que los restos fetales sean cremados o enterrados.

Los registros encontrados con los restos indicaban que los abortos habían tenido lugar en South Bend, Fort Wayne y Gary, por lo que el Fiscal General de Indiana Curtis T. Hill Jr. tomó posesión de ellos.

Originalmente, se intentó determinar en qué ciudad se realizaba cada aborto para que los restos pudieran ser devueltos a casa para su entierro. El estado recibió varias ofertas de lugares de entierro, incluyendo una oferta del Obispo Kevin C. Rhoades de Fort Wayne-South Bend por espacio y servicios en el Cementerio Católico de Fort Wayne.

Sin embargo, los registros de Klopfer eran tan incompletos e imprecisos que la oficina del Fiscal Hill no pudo determinar dónde se produjo cada aborto. Por lo tanto, se decidió enterrar los restos juntos, "cada uno conectado por su destino común", explicó Hill en el servicio de entierro.

South Bend fue elegida como el sitio porque es la más céntrica de las tres ciudades involucradas.

En su discurso de apertura en el servicio de entierro, el fiscal Hill dijo a una sombría multitud de más de 200 dolientes:

"El impactante descubrimiento de 2.411 restos de bebés abortados preservados médicamente en Illinois dejados en un garaje y en el maletero de un coche fue horroroso para cualquier persona con sensibilidad normal.

Lamentablemente, no hay escasez de depravación en nuestro mundo actual, incluyendo la debida consideración por los más vulnerables entre nosotros. Y así, los trajimos a casa, de vuelta a Indiana".

Un descanso final para los restos de bebés abortados.

El fiscal general dijo que no sólo era la ley de Indiana que los restos de los bebés abortados fueran enterrados, sino que también era apropiado que los bebés abortados recibieran un lugar de descanso final, como es apropiado para cualquier ser humano.

Observó que la gente esperaba que nunca ocurriera que 2.411 seres humanos no nacidos fueran exterminados, desechados, perdidos y olvidados. Al respecto, el fiscal Hill expresó:

"Pero amigos, no olvidaremos. Por lo tanto, honramos y conmemoramos a estos bebés no nacidos para que sus vidas sean recordadas no por su brevedad, sino por cómo su descubrimiento ha impactado en nuestra conciencia colectiva. Que cada uno de los 2.411 enterrados aquí descanse en paz".

Hill agradeció a Indiana, Illinois y a las autoridades locales que trabajaron juntos para llevar a los bebés a su lugar de descanso final y reconoció los muchos ofrecimientos de ayuda de innumerables personas en todo el estado.

La funeraria Palmer donó el espacio para el entierro en su cementerio de Southlawn y una piedra conmemorativa, que dice:

"En memoria de los 2.411 preciosos no nacidos enterrados aquí el 12 de febrero de 2020".

La funeraria también proporcionó una carpa con sillas para los miembros de la familia, sillas que permanecieron vacías durante el breve servicio de entierro.

El fiscal general también agradeció a los más de 200 dolientes, expreasando:

"Gracias por venir a honrar y conmemorar personalmente a estos 2.411 preciosos no nacidos que ahora son un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la obligación del estado y de la nación de preservar la dignidad humana y el respeto por todos".

Oraciones por los bebés abortados.

Después de que Hill dejara el podio para dar una conferencia de prensa, se celebró un servicio de oración multirreligioso, dirigido por una variedad de líderes religiosos. Entre ellos se encontraba el Padre Glenn Kohrman, pastor de la Sagrada Familia de South Bend y de las parroquias de San Juan Bautista y miembro de la junta de Caridades Católicas y Derecho a la Vida Michiana.

El Padre Kohrman ofreció una versión modificada de la oración de recomendación de la Iglesia Católica de un niño que murió antes del bautismo.

La hermana Agnes Marie Regan de las Hermanas de San Francisco de la Adoración Perpetua en Mishawaka, Indiana, asistió al servicio fúnebre con varias de sus hermanas franciscanas, y probablemente habló en nombre de los cientos de dolientes cuando le dijo al periódico diocesano Today´s Catholic de Fort Wayne-South Bend, que ella asistió porque, "Estos son nuestros hermanos y hermanas".

Un servicio conmemorativo en la tumba tendrá lugar el 23 de febrero, patrocinado por los grupos de derecho a la vida de Lake County, Michiana y el noreste de Indiana.