Octavo día de la Novena a Cristo, Rey del universo: El Reino de Dios es como la levadura que impregna toda la masa y hace que crezca sutilmente y en forma invisible
Novena a Cristo Rey (Día 8): El Reino de Dios es como la levadura.
Novena a Jesucristo, Rey del Universo. Octavo día de la Novena: "El Reino de Dios es como la levadura". Al presentar esta parábola, Cristo Rey hace énfasis en la principal característica de la levadura, que tiene la extraordinaria propiedad de impregnar toda la masa y hacer que crezca. En el contexto del Reino de Dios, esta imagen sugiere que la influencia de la realeza de Jesús no es externa, sino que actúa desde dentro, transformando a las personas y haciendo que su Reino se expanda por todo el mundo. "El reino de Dios es un reino de verdad y vida, un reino de santidad y gracia, un reino de justicia, amor y paz". (Prefacio de la Plegaria Eucarística)
La novena a Cristo Rey.
La Novena a Jesucristo, Rey del universo, tiene el siguiente esquema para cada uno de los días. Los Textos y meditaciones han sido extraídos del Regnum Christi.
- Oración inicial.
- Versículo bíblico.
- Reflexión del día.
- Oración final.
- Padrenuestro.
1. Oración inicial de la novena.
Venid, adoremos a Jesucristo, Rey de reyes.
Del Señor es la tierra y su plenitud, el mundo y cuanto hay en él. Él es quien la asentó sobre los mares; sobre las aguas la hizo firme.
Venid, adoremos a Jesucristo, Rey de reyes.
2. Versículo bíblico del día 8.
El Reino de Dios es como la levadura.
En aquel tiempo, Jesús les propuso otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa". (Mateo 13,33)
3. Reflexión del octavo día.
Cristo Rey envió a sus discípulos entre la gente para que fueran sus representantes y testigos. Después de aprender de Él, debemos estar preparados para salir y dar testimonio de una vida que ha sido transformada por Él, comenzando por las formas más pequeñas que realmente pueden llegar a ser transformadoras, especialmente cuando nuestro ejemplo comienza a tocar a otros.
4. Oración final.
Señor Jesucristo, enséñanos a ser valientes para hacerte presente aquí y ahora, dondequiera que estemos, convirtiéndonos en la levadura de la sociedad que es capaz de provocar tantos cambios con el poder de la sencillez, y con la fuerza de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Señor Jesucristo, reinando en nuestra vida diaria, venga a nosotros tu Reino. Amén.
5. Padrenuestro.
Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Novena a Cristo Rey en video.
Si lo desea, puede rezar la Novena a Jesucristo, Rey del Universo, para el octavo día, en formato video guiado y con subtítulos.
Reflexión sobre Cristo Rey.
Para el día 8 de la Novena a Cristo Rey, hemos observado que Cristo Rey, compara el Reino de Dios con la levadura, que hace fermentar una masa, haciéndola crecer sutilmente y de forma invisible: El proceso de fermentación es a menudo sutil e imperceptible. Del mismo modo, el impacto del Reino se despliega gradualmente y no siempre es evidente de inmediato. Sin embargo, con el tiempo, el poder transformador se hace evidente. Una pequeña cantidad de levadura tiene la capacidad de afectar a una gran cantidad de masa. Del mismo modo, el Reino de Jesucristo, a partir de la propia acción del Espíritu Santo, tiene el potencial de impactar al mundo entero, multiplicando y extendiéndolo por todos los rincones del mundo.
Novena a Cristo Rey completa.
A continuación, te presentamos todos los días de la Novena a Jesucristo, Rey del universo, que puedes usar para tu devoción personal.
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Qriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.
