San Expedito, Soldado mártir: Patrono de las causas urgentes

San Expedito fue un soldado comandante de una legión romana y que, antes de su conversión al cristianismo, defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros. Al convertirse en cristiano, San Expedito fue martirizado. San Expedito es invocado en casos imposibles y de extrema urgencia. San Expedito no se encuentra en el actual Martirologio romano, pero esto no significa que haya dejado de ser un Santo reconocido por la Iglesia Católica y se le considera como el santo patrono de los casos urgentes.

Fecha: 19 de abril.

San Expedito solo ha disfrutado de un culto popular, aunque haya sido de una época bastante reciente. La información que se obtiene acerca de su vida y de su martirio no es del todo precisa. Según esto, San Expedito fue comandante de una legión romana y como tal defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros. Al convertirse en cristiano fue martirizado. Es venerado como el Santo protector de comerciantes y navegantes. También se le venera como protector de jóvenes, estudiantes, enfermos, problemas laborales y de familia, y juicios. Murió como mártir de la Iglesia Católica del siglo cuarto.

Biografía de San Expedito.

San Expedito fue comandante de una legión romana y como tal defendió al Imperio ante las invasiones de los Bárbaros.

Al convertirse en cristiano fue martirizado en Melitene posiblemente por orden del emperador Diocleciano. Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo. Muchos otros mártires dieron gloria a Dios en su época, entre ellos Santa Filomena y San Jorge.

Según la tradición, en el momento de la conversión, se le acercó el demonio, en forma de un cuervo que le gritaba "cras, cras cras" (En latín significa "Mañana, Mañana, Mañana"). Así trataba de persuadirlo a que dejase su decisión para después, ya que el demonio sabe que lo que se deja para mañana hay mucha posibilidad de que se quede sin hacer.

Pero San Expedito aplastó al cuervo tentador con prontitud, diciendo "¡HODIE, HODIE, HODIE!" (HOY, HOY, HOY). No dejaré nada para mañana, a partir de HOY seré cristiano".

Así se convirtió en soldado de Cristo, utilizando desde ese momento su valor y disciplina para el Reino de Dios.

Aunque se desconoce el origen su nombre, San Expedito aparece en el Martirologio Romana junto a Hermógenes y compañeros. Su nombre es sinónimo con prontitud y se le tiene por gran y pronto intercesor.

A san Expedito se le invoca en problemas urgentes. Debemos saber que lo más importante es renunciar a la vida de pecado y decidirnos cabalmente por Cristo. Seamos, pues, inspirados por su prontitud y valor al seguir a Cristo en tan difíciles circunstancias cuando los cristianos eran perseguidos a muerte. Que nosotros también digamos "HOY" a Jesús y aplastemos los engaños del tentador.

También, San Expedito es venerado como el santo protector de los jóvenes, estudiantes, los enfermos, problemas laborales y de familia, y juicios.

Se alega que el santo aparece como un error de escribano cuando, en el siglo XIX, una caja de reliquias fue enviada a monjas francesas con la anotación: "expedir". Sheppard (1969). Pero esta hipótesis no puede ser cierta, ya que Expedito era conocido en el siglo XVIII en Alemania y Sicilia y se le invocaba en casos de urgencia (Attwater)

Emblema de San Expedito.

La iconografía tradicional representa a San Expedito vestido como un soldado romano al tratar de ahuyentar a un cuervo, llorando, mientras que el santo muestra un reloj que indica hodie (hoy). En imágenes posteriores, el tiempo se sustituye por la cruz, que el santo está sosteniendo.

Oración novena a San Expedito.

La siguiente es una oración a San Expedito que también puede rezarse como una novena durante 9 días consecutivos para casos imposibles.

Oh, querido San Expedito de las causas urgentes y justas, intercede por mí ante Nuestro Señor Jesucristo. Socórreme en esta hora de aflicción y desesperación, mi San Expedito. Tú que eres un Santo guerrero, Tú que eres el Santo de los afligidos, Tú que eres el Santo de los desesperados, Tú que eres el Santo de las causas urgentes, Protégeme, ayúdame, dame fuerzas, valor y serenidad. Escucha mi súplica que ahora mismo te imploro.

Mencione aquí su petición.

San Expedito, ayúdame a prevalecer en estas horas difíciles, protégeme de todos los que quieren hacerme daño, responde a mi súplica con urgencia.

Te pido, oh, mi buen San Expedito, devuélveme al estado de paz y tranquilidad. Te estaré agradecido el resto de mi vida y diré tu nombre a todos los que tengan fe. Prometo que daré a conocer tu devoción como una pequeña ofrenda de agradecimiento. Todo esto lo pido a través de tu intercesión y por el Santo y poderoso Nombre de Jesús. Amén.

Reza un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria.

San Expedito, fiel servidor de Dios, ruega por nosotros, y por todas esas situaciones que escapan de nuestro control. Amén.

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