Por qué es bueno tener familias numerosas y traer muchos hijos al mundo

No hay algo más grosero que tener que aguantar aquellas preguntas sobre por qué uno tiene tantos hijos, presentándose con una respulsiva e insufrible supuesta duda: "¿Vas a parar ahora de dejar de tener hijos?" Si el tipo de personas que hacen esa pregunta son capaces de sentir vergüenza, con algo de respeto se le podría responder: "¿Para qué?" "¿Parar de amarnos y engendrar amor"?

Cuando la estrella del fútbol británico David Beckham y su esposa Victoria Beckham dieron la bienvenida a su cuarto hijo, para consternación de los "ecologistas, los políticos liberales y las figuras de los medios de comunicación", los acusaron inmediatamente de ser egoístas con los recursos del mundo. El asesor principal de ciencia y tecnología del presidente Barack Obama, John Holdren, ha llegado incluso a argumentar que los niños de familias numerosas tienen un coeficiente intelectual más bajo. No hay nada mas bajo que ese pobre argumento.

Cada matrimonio debe tener tantos hijos cuantos en conciencia formada y delante de Dios vea que Dios quiere, siempre manteniéndose abiertos a la vida en cada uno de sus actos conyugales.

La Iglesia y Las familias numerosas.

Hoy en día, incluso desde el punto de vista demográfico, son cada vez más necesarias las familias numerosas, en contra de cuanto dice una falsa propaganda alarmista y tendenciosa.

Es muy útil al respecto leer el documento preparado por el Consejo Pontificio para la Familia sobre "la disminución de la fecundidad en el mundo", publicado en L’Osservatore Romano (Cf. L’Osservatore Romano, 27 de marzo de 1998)

El Papa Pío XII decía de las familias numerosas que son las más bendecidas por Dios, predilectas y estimadas por la Iglesia como preciosísimos tesoros.

"En los hogares donde hay siempre una cuna que se balancea florecen espontáneamente las virtudes. La familia numerosas bien ordenada es casi un santuario visible, son los planteles más espléndidos del jardín de la Iglesia en los cuales como en terreno favorable, florece la alegría y madura la santidad". (Pío XII, alocución "Tra le visite", del 20 de enero de 1958)

También el Concilio Vaticano II alaba a los esposos que son generosos en la transmisión de la vida:

"Son dignos de mención muy especial los que de común acuerdo, bien ponderado, aceptan con magnanimidad una prole más numerosa para educarla dignamente" (Gaudium et spes, 50)

Una descendencia numerosa es una bendición para los hijos mismos que son llamados a la vida y a la eternidad; para la Iglesia que crece con sus hijos bautizados y para la patria. Por eso es un dato de experiencia que una familia que reúne una numerosa descendencia y un auténtico espíritu cristiano es siempre un lugar donde reina la alegría, a pesar de las dificultades materiales que puedan pasar.

Familias numerosas: cuna de Santos.

No está demás mencionar que muchas familias numerosas han sido cuna de santos:

• San Francisco Javier (6 hermanos y él fue el último),
• San Bernardo (7 hermanos),
• Santa Teresita de Lisieux (9 hermanas y fue la última),
• Santa Teresa de Jesús (9 hermanos),
• San Luis Rey (10 hermanos),
• San Pío X (10 hermanos),
• San Roberto Belarmino (12 hermanos),
• San Ignacio de Loyola (13 hermanos),
• San Pablo de la Cruz (16 hermanos),
• Santa Catalina de Siena (25 hermanos y fue la penúltima).

La Iglesia, no obstante, reconoce que en algunas circunstancias es difícil en las situaciones actuales llevar adelante una familia numerosa. Pero no hay que temer y la confianza puesta en Dios es, como dice San Pablo, una esperanza que no defrauda.

El Papa Benedicto XVI, en una audiencia con miembros de una asociación italiana de familias numerosas , ofreció aliento a las parejas que acogen a los niños como una bendición de Dios. Dijo, "No hay futuro sin niños".

Benedicto XVI, continuó:

"En el contexto actual, una familia compuesta por muchos niños constituye un testimonio de fe, coraje y optimismo. Espero que se promuevan medidas sociales y legislativas adecuadas que salvaguarden y sostengan a las familias numerosas, que representan una riqueza y una esperanza para todo el país".

La sociedad contra las familias numerosas.

A pesar de que, en los últimos decenios, ha disminuido el tamaño de las familias en la sociedad en general, las familias numerosas son más frecuentes en los círculos católicos tradicionales. Los padres de familias numerosas, religiosas y no religiosas, se enfrentan a muchos retos, incluido el estigma social asociado a tener más de dos o tres hijos. Son muchos los gobiernos de ahora que promueven el aborto con fines políticos justificando la escasez de recursos.

Pero algunas parejas están eligiendo ignorar las críticas y rechazar esas tendencias sin sentido. Muchas familias le dan la bienvenida y abrazan el regalo de la vida humana con el que Dios ha bendecido sus matrimonios. Aunque los desafíos son muchos, las bendiciones son mucho mayores siempre y cuando mantengan una fuerte fe en Dios, trabajen duro y acepten los sacrificios requeridos por su vocación.

Sí, es cierto que la Iglesia Católica anima a los padres a acoger a los niños. Pero al dar ese aliento, la Iglesia sólo recomienda que hagamos lo que la naturaleza pretende. que siga su curso en nosotros y no pretendamos ser los manipuladores de la creación. 

Los católicos y todos las demás familias que acogen con agrado el designio de Dios para la reproducción humana ya deberíamos dejar de dar explicaciones el por qué tenemos familias numerosas. Deberíamos pedirle nosotros al mundo que nos expliquen más bien su falta de fe y confianza en sí mismos en que pueden salir adelante.

Recursos sobre familias numerosas.