Oración diaria para el 8 de julio, 2020. Reflexión para hoy miércoles

Reza la oración diaria para el 8 de julio. Es el momento de dejar atrás los dolores del pasado, heridas incrustadas en el corazón que producen resentimiento y acercarse a tu alma como una nube oscura. Dejar atrás las decepciones, rendirse, dejar atrás toda esa carga y confiar en Dios para el mañana. Todo será mejor con Dios como tu amigo y aliado. En la reflexión para hoy miércoles, te recordamos que Dios está delante de ti en todo. Toma las riendas de tu vida. Deja ir ahora esas preocupaciones que sólo están produciendo frutos amargos en tu vida. Oremos por ti. Sé fuerte y valiente, un día a la vez. Debes saber que Dios es su mejor aliado ante los desafíos de la vida.

Cita bíblica para el 8 de julio en la oración diaria.

"Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos. Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador, y espero en ti todo el día." (Salmo 25:4-5)

Momento para la oración del día.

A través de la oración del día 8 de julio, creamos un mecanismo para abrirnos a la bondad de Dios y comenzar a sentir que recibimos sus consuelos. Comienza adorando al Señor y dando gracias por Él donde la vida y todo lo que posees, la familia, los bienes, las relaciones, etc. Agradécele todas las bendiciones que os ha dado y os dará en el futuro. Invocad al Espíritu Santo de Dios para que ponga en tus labios palabras que glorifiquen a Dios. En esta reflexión de hoy miércoles, saca de tu interior toda esa emoción que está resultando perjudicial para tu vida y que te impide tener una relación profunda con el Señor. Para la oración diaria pedimos esa ayuda que nos viene de ese Padre amoroso.

Oración del día 8 de julio, 2020.

Mi Señor, quiero abrirle mi corazón ahora, para que pueda sumergirlo en el pozo interminable de su misericordia. Usted es la fuente de la paciencia y de toda la esperanza. Quiero estar completamente lleno de tu paz y tu alegría. Ayúdame a concentrarme en Ti, a concentrarme en Tu fuerza y a tener en cuenta que siempre cumples Tus promesas.

Eres Dios, santo y poderoso, capaz de doblar todo lo que pueda venir contra mí. Por esto, vengo a Ti. Permite que mi confianza en Ti se desborde. El Salmo 22:4-5 dice: "Nuestros padres confiaron en ti; confiaron y tú los liberaste. Clamaron a Ti y fueron liberados; confiaron en Ti y no fueron decepcionados. Confiando en esta promesa, no me equivoco al poner mi fe en ti y darte todas mis cargas.

Gracias por la esperanza que pones en mi corazón en este momento, por la esperanza de un mañana mejor, y por un futuro lleno de cosas maravillosas. Eres la fuente y el dador de la verdadera esperanza, la esperanza que no se debilita al pasar por pruebas de fuego.

Ayúdame, Señor, a imitar tu ejemplo de vida, que pasaste por el mundo haciendo el bien, trayendo alegría, curando enfermedades y consolando almas afligidas. Ayúdame a llevarte con valentía a todas las personas que pueda encontrar en este camino de vida que estoy recorriendo. Confío en que eres capaz de ayudarme en esta tarea más de lo que nadie podría...

Señor, me has elegido para ser tu amigo, no tu esclavo. Eres mi fiel compañero, que nunca falla y que me impulsa hacia adelante dándome nuevas fuerzas. Me has elegido y quieres que confíe en ti, porque sólo tú tienes el poder de transformar, liberar, curar y darme nuevas oportunidades. A tu lado no me decepcionaré

Contigo, estoy listo para todo. Estoy seguro de que me acompañas y le rezas al Padre por mi protección para que no caiga en las trampas del mundo. Quiero vivir mi profesión de fe unido a tu voluntad y a tu amor, confiando en tu mano poderosa que dispersa toda situación difícil y peligrosa. Amén

Ahora, me pongo en tus brazos divinos y voy a refugiarme en tu Sagrado Corazón. Confío en tu fuerza que llega a mi vida. Confío en tu bendición que derramas sobre mí en este momento para salir victorioso de mis luchas y crecer en amor, mente y espíritu. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Santa Virgen María, sé mi apoyo y mi guía.

Santa Virgen María, sé la salvación de mi alma.

Reflexión de hoy miércoles, 8 de julio, 2020.

"En el fondo la santidad es vivir en unión con él los misterios de su vida. Consiste en asociarse a la muerte y resurrección del Señor de una manera única y personal, en morir y resucitar constantemente con él. Pero también puede implicar reproducir en la propia existencia distintos aspectos de la vida terrena de Jesús: su vida oculta, su vida comunitaria, su cercanía a los últimos, su pobreza y otras manifestaciones de su entrega por amor".

- Papa Francisco, Gaudete et exsultate, I.20a.

Intenciones de oración del día 8 de julio.

Para el miércoles de hoy, recuerda estas palabras:

"Porque yo sé los pensamientos que tengo para con vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de maldad, para daros un futuro y una esperanza." (Jeremías 29:11)

Medita ahora todo eso que la oración del día 8 de julio le dijo a tu corazón. En las difíciles pruebas de la vida, tenemos dos opciones: encontrarnos con Dios en una relación personal o alejarnos de ÉL culpándole de nuestros problemas. A algunos les gusta alejarse de Dios y ponen toda sus culpas en Él. Pero no se dan cuenta de que Él es la fuente de todas las cosas buenas, y que nada malo que nos ha pasado proviene de Él. Si te separas de Él, seguirás enfrentando situaciones difíciles, incluso algunas imposibles, sólo porque has decidido que Dios esté ausente en tu vida. Ten en cuenta que la presencia de Dios es lo que puede sostenerte. Como reflexión para hoy, cada vez que te encuentres luchando, y no encuentres como ver a Dios en todo esto, habla a tu interior y dile a tu alma: ¡Dios me sostiene! En esta reflexión de hoy miércoles, deja tus intenciones de oración en los comentarios, expresa todos esos deseos y sentimientos dentro de ti. Dios te escucha, te lee y conoce todo lo que hay en tu corazón a través de esta oración diaria. Nos uniremos a ti en tus intenciones. Paz y bien. Amén.