El Papa Francisco ha asegurado sus oraciones a todos los que se encuentran afectados por el Coronavirus, una epidemia que afecta al mundo
Vaticano, 08/03/2020.- Desde el Vaticano, el Papa Francisco ha asegurado su cercanía en la oración a todas las personas que se encuentran afectadas por la actual epidemia del virus del Coronavirus en el mundo.
Hablando desde la Biblioteca del Palacio Apostólico el domingo, el Papa Francisco aseguró "a todos los que sufren de la actual epidemia de coronavirus y a todos los que los cuidan" sus oraciones.
El Papa Francisco rezó su Ángelus dominical desde el Palacio Apostólico, en lugar de hacerlo desde el balcón de la Plaza de San Pedro, a petición de las autoridades italianas.
El aviso llegó el viernes desde la oficina de prensa de la Santa Sede en el Vatinca, que explicó que tales medidas eran necesarias para "evitar el riesgo de propagación del COVID-19" (conocido como el Coronavirus), debido a los grandes grupos que se reúnen en los controles de seguridad para el acceso a la Plaza.
El Papa Francisco explicó que durante su retiro de la semana pasada dedicó mucho pensamiento a los que sufren esta crisis actual.
"Me uno a mis hermanos Obispos para animar a los fieles a vivir este momento difícil con la fuerza de la fe, la certeza de la esperanza y el ardor de la caridad", indicó el Papa Francisco.
Originario de Wuhan, China, el virus del coronavirus se ha extendido por todo el mundo. De las más de 100.000 personas infectadas, más de 3.500 han muerto, aunque la muerte de la mayoría de los casos, se ha vinculado a problemas de salud anteriores que padecían las personas, como enfermedades cardiovasculares y problemas respiratorios.
La Organización Mundial de la Salud declaró el coronavirus COVID-19 como una emergencia de salud pública el 30 de enero de 2020.
El Ángelus del Papa Francisco fue transmitido en vivo en la Plaza de San Pedro y a través de los canales de los medios de comunicación católicos de todo el mundo.
Sobre el Papa y el Coronavirus.
Qriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.
