San Luis Versiglia y San Calixto Caravario, mártires: Biografía

San Calixto Caravario y San Luis Versiglia (obispo), fueron unos mártires salesianos del siglo XX quienes ofrecieron sus vidas al servicio de la evangelización en China. Luis Versiglia nació en Oliva Gessi (Pavía) el 5 de junio de 1873. Desde su más tierna infancia, solía servir la misa, tanto que la gente ya pensaba que sería sacerdote. Se licenció en filosofía y fue ordenado sacerdote en el año 1895. El Padre Rúa lo nombró director de novicios con solo 23 años y llegó a ser obispo. Por otra parte, Calixto Caravario nació en Cuorgné, en la provincia de Turín, el 18 de junio de 1903. Desde sus primeros años, todos le consideraban un niño excelente por su carácter manso y reflexivo e inclinado a la oración. Era uno de los primeros de su clase y servía cada mañana en la misa. Entró en el noviciado y se hizo salesiano. Fue el obispo Luis Versiglia, el 18 de mayo de 1929, quien le ordenó sacerdote. El 25 de febrero, un grupo de piratas bolcheviques detuvo el barco donde viajaban de misioneros, el obispo Versiglia y el padre Calixto, queriendo llevarse a las chicas que tenían a bordo. Fueron tomados por la fuerza y finalmente fusilados, pero antes de ser asesinados se confesaron. Su último aliento lo gastaron por su amada China. El Papa Pablo VI los declaró mártires en 1976. San Juan Pablo II los declaró beatos en 1983 y los canonizó el 1 de octubre de 2000.

Fiesta: 25 de febrero.

Martirologio romano: Junto al río Beijiang, cerca de la ciudad de Shiuchow, en la provincia china de Guanddong, santos mártires Luis Versiglia, obispo, y Calixto Caravario, presbítero, de la Sociedad Salesiana, que sufrieron el martirio por causa de su acción pastoral en favor de las personas que les estaban confiadas (1930).

Biografía de los Santos Luis Versiglia y Calixto Caravario.

San Calixto Caravario nació cerca de Turín, Italia, en 1903, él era un hombre muy tranquilo y tan reflexivo como un niño. Incluso cuando él era joven, tenía una práctica regular de la oración. Amaba mucho a su madre y se mantuvo en estrecho contacto con ella durante toda su vida escribiéndole muchas cartas.

Así, San Calixto Caravario fue educado en una escuela abierta por San Juan Bosco unos 50 años antes. Calixto servía en la misa de la mañana todos los días y era uno de los alumnos más destacados de su clase. Se le alentó a unirse a la comunidad de sacerdotes salesianos que proveían de personal a la escuela.

En 1922, el obispo Luis Versiglia, que trabajó en las misiones en el extranjero, visitó la escuela para compartir sus experiencias en China con la comunidad salesiana. "Señor obispo, usted me verá en China", dijo San Calixto Caravario.

Cuando el rector de la escuela se fue de misiones al territorio de China, San Calixto Caravario le rogó para que lo dejara irse con él. Más pronto de lo que se pensaba, Calixto estaría escribiendo su madre nuevamente que él estaba enseñando el catecismo en chino. Fue enviado a Macao y luego a Timor, donde su ejemplo de bondad y discipulado animó a muchas personas Él escribió a su madre: "Mi buena madre, ora para que tu Calixto pueda ser, no solo medio sacerdote, sino un sacerdote completamente".

En 1929, San Calixto Caravario hace su sueño realidad y es ordenado sacerdote por el obispo Versiglia y encargado de la misión en Lin Chow. Visitó con prontitud a todas las familias de la zona y se conectó espiritualmente con todo los niños de allí.

La situación política en China fue empeorando desde 1927 con la guerra civil entre las fuerzas gubernamentales y comunistas. Empezaron las persecuciones y los extranjeros y los cristianos fueron atacados vorazmente

Martirio de los Santos Calixto y Luis Versiglia.

En 1930, San Calixto Caravario acompañaba al obispo Luis Versiglia mientras viajaba a través de la misión de Lin Chow en barco en una visita pastoral. Algunos niños y niñas viajaban con ellos. Dos maestros, dos catequistas y una alumna.

En eso, en un lugar aislado del río, un grupo de piratas rebeldes comunistas detuvo la nave, y le exigieron que les entregaran a las muchachas. San Luis Versiglia y San Calixto Caravario se negaron. Los dos fueron doblegados por los piratas y atados. Tuvieron tiempo para oír sus confesiones el uno con el otro antes de ser asesinados.

Oración a San Calixto y Luis Versiglia.

Santos Calixto Caravario y Luis Versiglia, misioneros de China, ustedes quienes entregaron sus vidas por defender la virginidad y el honor de unas jóvenes doncellas, y defendieron con valentía a todas las personas que amaban y servían, rueguen por nosotros. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.