El Corazón de Jesús es un océano de misericordia que quiere derramar toda su unción sanadora. Reza con fe esta oración al Sagrado Corazón de Jesús por una necesidad
Oración por una necesidad especial al Sagrado Corazón de Jesús.
Toda oración es poderosa y milagrosa, solo basta que tengamos fe para que nuestra súplica se eleve hasta el Trono Divino de Dios y podamos así ser escuchados. Por ello, poniendo toda nuestra confianza en el Sagrado Corazón de Jesús, y sabiendo que Dios es un Padre misericordioso y amoroso, podemos tener la certeza de que él inclinará su oído con ternura hacia nuestros ruegos, haciéndonos sentir tu fuerza.
"Este era Jesús: humilde y manso de corazón, cercano a la gente, con capacidad de padecer, con compasión y con estos rasgos de mansedumbre y de ternura". (Papa Francisco, 18 de septiembre, 2018)
El Corazón de Jesús es un océano de gracias y misericordia infinito que quiere derramar toda su unción sanadora sobre todos aquellos que le buscan con fe y confianza. Es un Corazón amoroso que quiere hacernos saber que nunca nos abandonará.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús por una necesidad especial.
Esta oración es una guía que puede ayudar a todos aquellos que no encuentran cómo expresar palabras de petición al Sagrado Corazón de Jesús. Recuerda que el poder de una oración, no reside en sus palabras, sino en la fe que puedas poner desde tu corazón.
Sagrado Corazón de Jesús,
acudo a tu divina compasión,
para rogarte que llenes mi vida
de sabiduría y entendimiento,
pues busco tu divina guía para
tomar decisiones acertadas
que no me hagan perderte
nunca de vista.
Tú, Corazón inflamado de amor,
que eres la verdadera fuente de
todo conocimiento, concédeme
la sabiduría para discernir lo que
conviene a mi alma, para mi bien
y el de mis seres amados.
Une mi voluntad a la tuya, que
sea tu perfecto el plan el que se
desarrolle en mi vida, para que
sea tu obra la que prevalezca y no
los deseos de mi corazón, que en
ocasiones, pueden llevarme por
caminos equivocados.
Por favor, amado Corazón ardiente,
guíame y protégeme, ayúdame a
superar todos los desafíos que
enfrente. Arranca de mi corazón
todo miedo, angustia y ansiedad
por la que esté atravesando. Sé
que nunca quedaré defraudado si
pongo mi entera confianza en tu
santa providencia.
En tu Sacratísimo Corazón pongo
toda mi esperanza y mis sueños.
Tráeme la paz y la alegría que tanto
necesito, o dame la fuerza para
resistir cuando todo se ponga difícil.
(Nombra aquí tu petición)
Corazón Divino, ilumina mi mente
y abre mi corazón a todas las
gracias que se encuentran en las
profundidades de tu sabiduría,
para que pueda seguir tus sabias
inspiraciones, y honrarte con
pensamientos, palabras y obras.
Quiero, Corazón ardiente de amor,
sumergirme en el abismo de tu
infinita misericordia, y así poder
amar de la forma perfecta con la
que tú me amas.
Corazón de Jesús, en ti confío.
Amén.
Reza un Padrenuestro, una Avemaría y un Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús,
mi vida a tu Providencia (3 veces)
Santiguarse lo más lento posible invocando la Santísima Trinidad: "En el nombre de Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén".
El Sagrado Corazón de Jesús siempre está dispuesto a acogernos en su dulzura y compasión. Jesús dijo: "Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy manso y humilde de corazón" (Cfr. Mt 11,25-30) Él siempre nos guiará si disponemos nuestro corazón al suyo, si nos acercamos y permanecemos en él. Nos ayudará a vivir una vida digna de Su divino amor, y nunca quedaremos defraudados a su lado.
Más del Sagrado Corazón.
Esta es una oración muy poderosa que debe decirse con mucha fe y humildad al Sagrado Corazón de Jesús cuando atravesamos dificultades
Abramos nuestro corazón, nuestros hogares y compartamos el amor de Dios a través de esta consagración del hogar y la familia al Sagrado Corazón de Jesús
Qriswell Quero, Venezolano, esposo y padre de familia, servidor, ingeniero y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.
