Enseñanzas que revelan Los Reyes Magos

Lo más importante del encuentro de los Reyes Magos de Oriente, a quienes hemos llamado Reyes, están las grandes enseñanzas que nos brindan en su encuentro con el Divino Niño Jesús. En el Día de Reyes, o Fiesta de la Epifanía o Manifestación del Señor, hay ciertas cosas y hechos que podemos aprender de los Reyes Magos y de todo lo ocurrido. Feliz Día de Reyes.

El Evangelista San Mateo, desde la primera página de su Evangelio hasta la última, quiere hacer ver a las comunidades cristianas que con Jesús ya no hay fronteras: Dios es de todos y para todos.

Con Jesús ya no hay pueblos elegidos: Dios quiere dar su gracia a todas las personas del mundo entero. El mismo Jesús se lo dirá muy claro a sus discípulos antes de partir al Padre: "Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda la creación" (Marcos 16,15).

Dios no es propiedad privada de nadie, de ninguna institución civil o religiosa, ni de ningún partido, raza o pueblo. Por eso, decía San Pablo dice: “Ya no hay judío, ni griego, ni esclavo, ni libre, ni hombre ni mujer, ya que todos ustedes son uno en Cristo Jesús” (Gal 3, 28).

La Epifanía es un bello canto a la universalidad de la fe:

• "Caminarán las naciones a tu luz", decía Isaías (Is 60,3).
• "Los gentiles son coherederos, partícipes de la misma promesa de Cristo", nos dirá San Pablo (Ef.3,6).

La figura de los Magos venidos de Oriente adorando a Jesús no es sino el símbolo de la universalidad de la salvación de la que Dios a nadie quiere excluir.

Con Jesús se rompen todas las fronteras y todos los muros, todos los particularismos y todos los monopolios, todas las distinciones de razas y colores, todos los fundamentalismos.

Con Jesús toda la humanidad, sin distinción alguna, puede llamar a Dios "Abba", papacito suyo.

Con Jesús se rompen las fronteras, los muros que los hombres construimos. En la figura de los Magos Jesús nos está diciendo que lo nuestro no es construir muros, sino construir puentes para que todos seamos "uno" (Juan 17,21).

Con Jesús se abren las puertas y ventanas para todos los hombres sin distinción alguna.

Nosotros construimos demasiados muros y fronteras: Fronteras entre los pueblos, fronteras sociales, políticas y económicas, fronteras de sexo, color y raza, Fronteras religiosas.

El egoísmo que todos llevamos por dentro solo consigue separarnos en vez de unirnos. Jesús es el Niño Dios nacido en Belén, nacido es de todos y para todos.

Dios no es excluyente, sino universal, y quien quiera, seguro que lo busca, como pasó con los Magos. Encontrar a Dios es buscarlo sin cesar. Los Magos se empecinaron en buscarlo y lo encontraron.

Por otra parte, la figura de los Magos, es el símbolo de la gente que hoy necesitamos para construir ese nuevo mundo sin fronteras y sin muros que nos separen.

Los Magos son personas inquietas que nos enseñan grandes cosas:

• No se contentan con lo que son ni con lo que saben.
• No son indiferentes ni conformistas.
• No son apáticos ni instalados en sus cómodas posiciones.
• Quieren saber, sienten curiosidad: han visto una estrella, una nueva luz y van es su búsqueda (Mt. 2,2).
• Tienen una meta y caminan hacia ella.
• Están claros en lo que quieren y persiguen.
• No les importa la dureza del camino ni el cansancio.
• No se echan atrás en las dificultades ni en las contradicciones (Mt. 2,2)
• Son consecuentes con lo que desean conseguir: Buscan a Jesús y lo encuentran (Mt. 2,11).
• Dan con Jesús y lo adoran (Mt. 2,11).
• Regresan a su país, pero por otro camino, pues se han convertido... Empiezan a vivir de otra manera: de cara a Jesús,

¡Todo encuentro con Jesús, el Mesías, el Salvador nos compromete al cambio!. (Mateo 2,12).

Gente como los Reyes Magos necesitamos hoy:

• Gente con ideas claras que sepan qué es lo que quieren y a donde van.
• Gente con ideales por los que se muevan en la vida; no gente vacía, preocupada solo por lo que van a comer.
• Gente que se ponga en camino y deje de una vez por todas el sillón de la comodidad.
• Gente que no le tema a echar para adelante, a caminar, a pesar de la dureza del camino.
• Gente decidida y que no se eche atrás ante cualquier dificultad que se le presente, aunque la estrella se oculte.
• Gente que no les tema a los cambios. Quien no cambia se queda atrás, no avanza.

Por eso adoremos al Niño Jesús. Cómo María, José, los Pastores y los Reyes Magos. ¡Feliz Día de Reyes! ¡Feliz Día de la Epifanía del Señor! Que el Niño Jesús se siga manifestando en todos los pueblos y sobre todo en los hogares del mundo. Y que, como los Reyes Magos, sepamos darle los mejores regalos: nuestro propio amor y conversión.

Sobre los Reyes Magos.