Papa Francisco: La Devoción a los Santos, dijo el Santo Padre, no es Magia o Superstición, sino simplemente hablar con un hermano o hermana que está con Dios
Papa Francisco: La Devoción a los Santos no es Magia o Superstición.
En la Audiencia General semanal, el Papa Francisco reflexiona sobre la comunión de los santos, y ha asegurado que "la devoción a los santos no es magia o superstición, sino simplemente hablar con un hermano o hermana que está con Dios". Además, el Santo Padre indicó "que cada miembro de la Iglesia está estrechamente conectado con los demás en Cristo".
El Papa Francisco dirigió su atención en la Audiencia General del miércoles 2 de Febrero, 2022, a la Comunión de los Santos, llamándola una expresión del amor de Dios. En la misma, el Santo Padre señaló que algunas formas de devoción a los santos parecen provenir más de una mentalidad "pagana" que cristiana.
Al respecto, el Papa Francisco dijo que "la diferencia es que los cristianos ponemos nuestra confianza solo en Dios, más que en una persona o imagen. Incluso cuando confiamos plenamente en la intercesión de un santo, o aún más en la de la Virgen María, nuestra confianza solo tiene valor en relación con Cristo", afirmó el Santo Padre.
Los Santos o hacen milagros.
Así entonces, el Papa Francisco indicó que los santos no "hacen milagros", sino que son simplemente los vasos a través de los cuales actúa la gracia de Dios. Los santos son intercesores que rezan por nosotros, y el Señor nos da la gracia a través de ese santo.
La Iglesia: Comunidad de pecadores salvados
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, la "comunión de los santos es la Iglesia". El Papa Francisco dijo que esto significa que la Iglesia es la "comunidad de los pecadores salvados".
"Nuestra santidad es fruto del amor de Dios manifestado en Cristo, que nos santifica amándonos en nuestra miseria y salvándonos de ella", afirmó el Santo Padre.
La Comunión de los Santos.
"Como señala San Pablo", dijo el Papa, "cada miembro del cuerpo de Cristo está unido a los demás en Cristo, y todos compartimos las alegrías y las penas de los demás", indicó.
El Papa Francisco dijo que la comunión de los santos significa que todos los cristianos estamos tan conectados que ni siquiera la muerte puede separarnos, uniéndonos estrechamente a nuestros seres queridos que han muerto.
"La comunión de los santos mantiene unida la comunidad de los creyentes en la tierra y en el cielo", dijo el Papa.
Vínculos celestiales.
El Papa Francisco reflexionó luego sobre el tema de la devoción a los santos, diciendo que podemos establecer amistades con nuestros antepasados en la fe que pueden ayudarnos a lo largo de nuestra vida.
"Lo que llamamos devoción es en realidad una forma de expresar el amor desde este mismo vínculo que nos une", indicó el Papa Francisco... "Y todos sabemos que siempre podemos recurrir a un amigo, sobre todo cuando tenemos dificultades y necesitamos ayuda", dijo.
A todo, el Papa Francisco, dijo que "la Iglesia siempre ha mirado a los santos para guiar a la comunidad, especialmente a la Santísima Virgen María y a San José, a quienes Dios confió a su único Hijo".
"Siempre gracias a la comunión de los santos sentimos que los hombres y mujeres santos que son nuestros patrones, por el nombre que llevamos, por la Iglesia a la que pertenecemos, por el lugar donde vivimos, etc. Están cerca de nosotros", dijo el Papa. "Y esta es la confianza que debe animarnos siempre a dirigirnos a ellos en los momentos decisivos de nuestra vida", indicó.
La devoción a los santos, dijo el Santo Padre, no es magia o superstición, sino "simplemente hablar con un hermano o hermana que está con Dios habiendo vivido una vida justa y santa".
Confianza en tiempos difíciles.
Para concluir, el Papa Francisco compartió con los presentes en la Audiencia General una oración a San José que recita cada día desde hace más de 40 años.
Glorioso Patriarca San José, cuyo poder hace posible lo imposible, ven en mi ayuda en estos momentos de angustia y dificultad. Toma bajo tu protección las graves y preocupantes situaciones que te encomiendo, para que tengan un feliz desenlace. Mi amado padre, toda mi confianza está en ti. Que no se diga que te he invocado en vano y, ya que puedes hacer todo con Jesús y María, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder. Amén.
